• La exposición, producida por el CAAM, se podrá visitar este otoño en Casa África y a partir de diciembre en la sede principal del centro de arte del Cabildo de Gran Canaria 
• La obra de este creador multidisciplinar está vinculada a sus orígenes africanos, asiáticos y europeos, y posee un amplio calado histórico, social y ecológico

Las Palmas de Gran Canaria, 18 de octubre de 2018. El Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM), en colaboración con Casa África, presenta el mayor proyecto expositivo realizado hasta el momento en Europa sobre la obra del artista de la isla de La Reunión (Francia), Jack Beng-Thi. La muestra se inscribe en la línea de colaboración que mantienen ambas instituciones de la isla de Gran Canaria para la difusión de la cultura africana.

Este gran proyecto artístico, comisariado de Orlando Britto Jinorio y Nilo Palenzuela, incluye una selección de una treintena de sus obras, traídas a Gran Canaria desde La Reunión, que se podrán visitar desde este otoño en Casa África y posteriormente en la sede principal del CAAM.

En concreto, la primera parte de la exposición reúne en Casa África una selección de una decena depiezas de inspiración africana, que se exhiben del 19 de octubre al 24 de febrero de 2019. La segunda parte del proyecto expositivo se mostraráa partir del próximo mes de diciembre en la sede principal del CAAM, donde se exhibirá una relevante selección de su trabajo, relacionado con múltiples contextos y temáticas.

Sobre su trabajo

Jack Beng-Thi (La Reunión, 1951) es un artista multidisciplinar de formación escultórica. Vive y trabaja en La Reunión, situada al Este de Madagascar, donde confluyen distintas culturas. Su familia es de origen indio, chino-vietnamita, africano y europeo. Desde estas referencias culturales, ha emprendido un viaje permanente como artista-antropólogo contemporáneo.

Con una trayectoria profesional de más de 30 años, Jack Beng-Thi es uno de los exponentes más destacados de lo que significa aunar tradición y modernidad en un sistema de trabajo, lo que hace, junto a la calidad indiscutible de sus propuestas, que su obra sea tremendamente atractiva y singular. Su extensa obra, de amplio calado histórico, social, político y ecológico, se inscribe en el profundo compromiso con las culturas de las diversas geografías en las que ha trabajado.

Jack Beng-Thi ha recorrido y trabajado en países de Europa, África y América Latina. Podría considerarse como un artista nómada. Escultor, fotógrafo, performer, videoartista y poeta, es un creador comprometido con el arte y la vida, que se ha nutrido de tres culturas y de tres religiones, el hinduismo, budismo y catolicismo. En sus obras ha simultaneado el camino del arte contemporáneo con el mundo artesanal tradicional. Su actividad creativa pretende reconsiderar las fronteras y los límites entre el arte tradicional y el arte contemporáneo.

África

En esta primera parte de la exposición, Jack Beng-Thi presenta en Casa África una selección de 10 obras relacionadas con África, espacio fundamental en el conjunto de su producción artística. El artista ha hecho de su investigación y trabajo relacionado con sus orígenes africanos y asiáticos el viaje existencial y artístico de su vida. A lo largo de su trayectoria ha vivido largas temporadas en distintos contextos del continente africano donde ha desarrollado importantes proyectos artísticos.

De hecho, es un artista reconocido en el propio continente africano como un creador que no solo ha trabajado sus raíces desde la diáspora, sino desde una acción directa en el mismo con un alto nivel de compromiso con el arte y la cultura contemporánea africana.

Cuerpo y memoria

Beng-Thi es un apasionado de la historia de sus ancestros, antiguos esclavos y habitantes de la isla de La Reunión. Animado por estas cuestiones y buscando indicios de su existencia, el artista ha recorrido sin descanso archivos de su isla y de París, tratando de rescatar a hombres y mujeres de los olvidados archivos de la administración colonial, para rehabilitarlos como cuerpos e incorporarlos a la memoria colectiva. Al artista le interesa la idea del cuerpo, de habitar un espacio totalmente libre. “Yo hago instalaciones como una manera de liberar el cuerpo”.

En su trabajo, es evidente el impacto que la colonización sigue ejerciendo sobre la concepción del cuerpo. Precisamente, el proceso de reconstruir el cuerpo para llevarlo de regreso a la memoria constituye una parte relevante de sus trabajos.