El Cabildo descubre en dos visitas guiadas el arte del tradicional salto del pastor


·         Se llevarán a cabo con carácter gratuito el día 27 de mayo en el marco del Centro de Interpretación La Fortaleza, en Santa Lucía de Tirajana

 

Las Palmas de Gran Canaria, 26 de mayo de 2017.- El día 27 de mayo, la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, descubre en dos visitas guiadas que se desarrollarán en el enclave de La Fortaleza, en Santa Lucía de Tirajana, la historia y la técnica ancestral del salto del pastor, práctica recientemente incoada como Patrimonio Inmaterial  de Canarias.

 

En dos turnos de una hora de duración cada uno de ellos que tendrán lugar a las 10.00 y las 11.30 horas, miembros del Colectivo de Salto del Pastor Canario Jurria Guanchía, explicarán a los asistentes a esta iniciativa las mañas de esta modalidad vernácula que se ha convertido en uno de los testimonios culturales y etnográficos más singulares de nuestro territorio.

 

El carácter ancestral del Salto del Pastor Canario  hunde sus raíces en los primeros pobladores de las Islas, y está relacionado con la adaptación de las diferentes comunidades de pastores a la peculiar geografía insular. Este patrimonio inmaterial, vinculado a una técnica de salto y desplazamiento, custodia como elemento principal el garrote, herramienta construida con madera y metal. La misma recibe diferentes nombres según la isla, así en Gran Canaria se la conoce como garrote, en Fuerteventura y Lanzarote, lata, y en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, lanza o astia. El origen de esta actividad lo encontramos en la necesidad que tenían los pastores aborígenes de las islas para trasladarse de un sitio a otro por terrenos con grandes desniveles como barrancos y riscos.

 

Con el singular paraje de La Fortaleza como escenario, y después de una aproximación a su historia, realizada por el “Colectivo de Salto del Pastor Canario Jurria Guanchía”, el público que acuda a la visita tendrá la oportunidad de probar con sus propias manos movimientos sencillos, pero necesarios, para tener un primer contacto con el salto, que cada día mueve a más adeptos.

 

De esta manera, a través del garrote, probarán una manera diferente de disfrutar, observar y sentir el patrimonio.

 

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