La dirección general de Patrimonio Cultural y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria impulsan esta iniciativa que pondrá en valor un rico patrimonio militar deteriorado de la capital

El director general Patrimonio Cultural, Miguel Ángel Clavijo, trasladó al concejal de Urbanismo de Las Palmas de Gran Canaria, Javier Doreste, la voluntad de su departamento en rehabilitar la batería de San Juan, en coordinación con el Cabildo. “Nos hemos puesto de acuerdo con el Ayuntamiento en que es necesario recuperar la batería de San Juan y todo su entorno, así como habilitar un sendero interpretativo, de tal manera que se pueda hacer un recorrido histórico a través de sus elementos patrimoniales, testigos de la historia militar de una zona muy importante de la ciudad, actualmente degradada”.

En lo alto del Risco de San Juan se despliegan sobre el paisaje las Mesas de San Juan y las Baterías de San Juan un rico patrimonio militar deteriorado por el paso del tiempo, que se extiende sobre el territorio de la vertiente este de la capital grancanaria, pertenecientes a la época de la I y II Guerra Mundial. Un proyecto, encargado por el Gobierno, en coordinación con el Ayuntamiento, busca la recuperación paisajista, ambiental y patrimonial de este conjunto que relata la historia de la defensa militar de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.

Cabe recordar que, como primer paso, la Dirección Gneral impulsó la publicación de un inventario-catálogo para analizar la recuperación de este patrimonio, al experto Alejandro-Medina, autor de una tesis doctoral en la ULPGC sobre las fortificaciones militares realizadas en Gran Canaria durante la Segunda Guerra Mundial. Con este testimonio documental y de investigación histórica, se ha encargado un proyecto a la empresa Patrimonia Arqueología, expertos en arqueología militar, para que realice una propuesta de recuperación del Patrimonio Cultural, “que es nuestra competencia, y después lo fusionaremos con el proyecto del Ayuntamiento”, apunta Miguel Ángel Clavijo.

Uno de los principales aspectos que van a facilitar la actuación se encuentra en que todo el terreno es de propiedad municipal y que los elementos históricos son recuperables. “Tenemos un espacio extraordinario que, como dice Javier Doreste, se puede convertir en un pulmón cultural que le de vida y posibilidades a todo el entorno del barrio de San Juan y un punto de atracción turística del municipio, así como de uso y disfrute para los ciudadanos”.

Es la primera vez que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y la Dirección General trabajan conjuntamente, “con un objetivo muy claro y que tiene verdaderas posibilidades de salir adelante, gracias a la buena disposición y cooperación de las tres administraciones competentes”, destaca Miguel Ángel Clavijo.