El TEA proyecta durante este fin de semana la película The Duke of Burgundy


El tercer largometraje que firma el realizador británico Peter Strickland se podrá ver desde mañana [viernes 23] y hasta el domingo [día 25], a las 19:00 y 21:30 horas

TEA Tenerife Espacio de las Artes, centro dependiente del Cabildo Insular, proyecta desde mañana [viernes 23] y hasta el domingo [día 25] la película The Duke of Burgundy (2014), tercer largometraje del director británico Peter Strickland. Detrás de un caudal de imágenes exquisitas, acompañadas de la banda sonora de Cat’s Eyes, Strickland descubre en este filme un enigmático universo femenino, atemporal y lóbrego, cargado de sensualidad.

Sidse Babett Knudsen, Chiara D’Anna, Monica Swing y Eugenia Caruso encabezan el reparto de esta cinta que se podrá ver en versión original en inglés con subtítulos en español en dos pases diarios que comenzarán a las 19:00 y a las 21:30 horas. La película se alzó con el Premio a la Mejor Música en los Premios del Cine Europeo y además participó en el Festival de Mar del Plata: Selección oficial largometrajes a concurso.

En The Duke of Burgundy, una mujer llamada Cynthia -que estudia las mariposas y las polillas- pone a prueba los límites de la relación con su amante, Evelyn. Así, a la vez que desarrolla su trabajo con normalidad, se entrega a un ritual de sadomasoquismo fetichista con Evelyn, en una serie de sesiones que mezclan el castigo y el placer. Pero en el momento en el que una de ellas desea tener una relación más convencional, la situación se complicará, pues la otra se negará, llevando su obsesión erótica al límite.

The Duke of Burgundy tuvo su estreno mundial en el Festival de Toronto y desde entonces acumula un exitoso recorrido por festivales como Londres, Sitges, Filadelfia, Salónica, Viena, París, Turín o el D’A de Barcelona. Con tan solo tres títulos de ficción, Peter Strickland (Reading, Berkshire, 1973) ha construido una filmografía brillante y personal. Después de debutar con Katalin Varga (2009) llegaría Berberian Sound Studio (2012), con la que se colocaría a la cabeza del relevo generacional del último cine británico, junto a nombres como David MacKenzie o Ben Wheatley.

 

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