Por fin nos vemos las caras tú y yo”. Con estas palabras ha recogido la veterana actriz madrileña el Goya de Honor 2018. Se lo ha entregado su hija, la también actriz María Isasi, y el director Agustí Villaronga.
Marisa Paredes ha comenzado su discurso de agradecimiento asegurando que “la vida de una actriz es un tiovivo de emociones”, y ha dado las gracias a académicos, amigos, y a los directores que han confiado en ella a lo largo de su carrera.
Paredes cuenta con una dilatada trayectoria en cine y teatro, tanto en España como Francia o Italia.