Si Néstor -y Miguel- levantara la cabeza…


Míchel Jorge Millares  //  El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria anuncia la inversión de un millón de euros para rehabilitar cubiertas y reformas de urgencia en el Pueblo Canario y el bodegón en este año, y está previsto que el año 2018 se aporte otro millón y medio para la ‘puesta a punto’ de este ‘Bien de Interés Cultural’. Algo es algo, pero en absoluto es suficiente. Ni tan siquiera es digno de la herencia de Néstor Martín-Fernández de la Torre y no sólo hablo de su obra pictórica (que no pertenece al Ayuntamiento, sino que está cedida por su familia) sino de su aportación a lo que fue el gran cambio de una economía del sector primario a una de servicios turísticos, propiciando el mayor desarrollo conocido en este territorio. Y no es digno porque no se trata de engrandecer el papel del artista y su obra polifacética, sino de restaurar unas semirruinas provocadas por la desidia endémica del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para con este espacio/museo/artista.

Permítanme un inciso importante: la obra del Pueblo Canario fue realizada en dos etapas (1950 y 1956) por el arquitecto Miguel, hermano de Néstor (fallecido en 1938), con quienes también trabajó Rafael… Un arquitecto que dejó una gran cantidad de obras -y proyectos- destacadas en las islas, principalmente en Gran Canaria.

Pero tampoco me satisface el papel de las demás instituciones. Llámese Cabildo, con su casi simbólica participación en este Pueblo Canario que es museo, pero también santuario del turismo en la capital insular; o el Gobierno de Canarias, que tiene una deuda histórica con Néstor Martín-Fernández de la Torre, a quien ha ninguneado a pesar de su importancia en todos los ámbitos, cuya labor supera el reconocimiento personal, al transmitir o contagiar sus ideas y su sensibilidad («Hacer de la vida una obra de arte») a numerosos discípulos o adeptos de la talla de Pancho Guerra, Néstor Álamo, Sergio Calvo, Santiago Santana, Felo Monzón, Juan del Río Ayala, César Manrique..., o entidades como el Centro de Iniciativas y Turismo junto a otras. Sin olvidar de su poco divulgado protagonismo como uno de los grandes artistas internacionales en el simbolismo y el modernismo.

Además, yo creo en el potencial inexplorado de su faceta como ideólogo, profeta y artesano del turismo en las islas, en particular en Gran Canaria. No insistiré en sus obras que le recuerdan (Pueblo Canario, Parador de Tejeda, Casa del Turismo…), sino en sus ideas que no son proyectos de hace 80 años, sino una forma de ver, entender y hacer que merece una actualización y continuidad, aunque es difícil que los políticos actuales dejen de mirar y copiar en otros lugares en vez de buscar la originalidad creativa que desarrolló e inculcó Néstor. El agónico y sin proyecto Pueblo Canario debería ser ése espacio en el que se encontrara el laboratorio de ideas del turismo de la isla. Pero ni para escuchar a la sociedad civil, a los defensores y familiares de Néstor, pudimos ver en la convocatoria ciudadana que se celebró en el Club Prensa Canaria (con participación del nieto del arquitecto, José Miguel Martín-Fernández Periquet, el divulgador del conjunto arquitectónico y artístico, Joaquín Nieto Reguera, Daniel Montesdeoca, director del Museo Néstor, José Antonio Sosa Díaz-Saavedra, catedrático de Arquitectura, y el autor de estas líneas). No asistió, insisto, ninguno de quienes tienen en sus manos el destino de este conjunto (acudió un edil de Unidos por Gran Canaria, partido en la oposición en el Ayuntamiento capitalino). Pero, si no les interesa lo que opine la ciudadanía, podrían al menos debatir públicamente cuál es el proyecto de Pueblo Canario, de contenidos teóricos y artísticos de lo que podría ser un verdadero centro atlántico de arte y turismo ¿o es pedir demasiado a nuestros representantes?

Logo del acuario ‘Poema del mar’

Es digno de mención el hecho de que en días previos a esta noticia, nos enteramos de que el mismo Ayuntamiento invierte 6 millones de euros en mejorar las infraestructuras del entorno del acuario ‘Poema del mar’, el cual se encuentra en una zona con graves problemas de tráfico en horas punta y también en las horas ‘valle’. Un establecimiento cuyos promotores han sido perdonados al pago de 600.000 euros en impuestos municipales. Esto sucede mientras el mismo ayuntamiento ha permitido durante décadas convertir el pueblo canario en un ente agonizante y a Néstor en un icono de rango localista al que denigran con un logo del acuario que debería ser retirado de inmediato.

También es digno de mención el apoyo que el mismo empresario recibe del Gobierno para que le faciliten la construcción de un parque acuático en el sur de Gran Canaria, mientras seguimos esperando alguna alusión (presupuestaria) a las distintas facetas en las que destacó Néstor en el arte y el turismo por parte del Gobierno de todas las islas.

Una lástima. .. Si Néstor -y Miguel- levantara la cabeza…

Si continúa navegando, acepta nuestra política de cookies    Más información
Privacidad