· El día 28 de febrero, a las 20:00 horas, dentro del ciclo dedicado a la cinematografía de América Latina que impulsa la Casa de Colón con la Asociación de Cine Vértigo
Las Palmas de Gran Canaria, 26 de febrero de 2019.- La Casa de Colón propone el segundo filme del ciclo que revisa la cinematografía de América Latina que impulsa conjuntamente con la Asociación de Cine Vértigo, ‘Colón Cinema’, proyectando el día 28 de febrero, a las 20.00 horas y con entrada libre, el filme ‘La frontera’, del director Ricardo Larraín, una de las más atractivas y sugerentes cintas del cine latinoamericano de los noventa.
‘La frontera’, es posiblemente una de las primeras muestras de cine puramente chileno emanadas tras el abandono del poder de Augusto Pinochet en el año 1990. Considerada como un símbolo no solo de la cultura cinematográfica de Chile, sino también de la transición política que tuvo lugar en dicho país hermano a principios de la década de los noventa, se trata de una producción hispano-chilena del fallecido director chileno Ricardo Larraín, estrenada en 1991 y protagonizada por Patricio Contreras y Gloria Laso. La película costó 70 millones de las antiguas pesetas, un presupuesto de lujo para el cine chileno de entonces, en cuya producción participó Televisión Española y la productora del cantante Víctor Manuel.
El filme se convirtió en su día en un fenómeno cinematográfico en Chile, obtuvo el Oso de Plata en el festival de Berlín en 1991 y el Premio Goya a la mejor película de habla hispana, también en 1991. ‘La frontera’, según Larraín, que falleció a los 58 años, «es un símbolo de la búsqueda del consenso de la sociedad chilena». Cómo descubrir que los derechos humanos son inviolables aun en el último lugar humano del mundo es el mensaje que transmite esta cinta.
La trama del filme arranca mostrando a tres hombres viajando en un coche con destino en principio desconocido. De las conversaciones mantenidas entre ellos se percibe que uno de los pasajeros del automóvil, el profesor de matemáticas Ramiro Orellana, se encuentra incómodo con la compañía de sus colegas de viaje. Pronto descubriremos que Ramiro está siendo transportado por un par de agentes de policía hacia la frontera, un desolado paraje situado en el extremo sur de Chile devastado por los maremotos y las inclemencias atmosféricas, únicamente habitado pues por una serie de pobladores que han renunciado a las comodidades del mundo moderno por elección u obligación, dado que el matemático ha sido condenado a exilio en los últimos días de la dictadura de Pinochet por haber firmado públicamente una carta redactada en favor de un colega de profesión catalogado como enemigo del Régimen. Sometido a un férreo control autoritario, Orellana revivirá todos los dolores del exilio que lo hizo estar alejado de su hijo y encuentra el amor en una intensa y contradictoria pasión con Maite, una española refugiada de la Guerra Civil. El protagonista traspasará así sus propias fronteras internas y verá el territorio asolado por un maremoto.
Además de realizar otros largometrajes como ‘El niño rojo, la película’ (2014), ‘Chile Puede’ (2008) o ‘El entusiasmo’, y documentales como ‘Raúl Silva Henríquez, el cardenal’ (1997), Larraín colaboró como productor ejecutivo en la telenovela ‘Piel canela’ y como realizador de más de 800 anuncios publicitarios para Chile y otros países. En 2001 dirigió el área dramática de la Corporación de Televisión de la Universidad Católica y fue docente en la Escuela de Periodismo de la misma. En 2004 fundó la Asociación Gremial de Directores y Guionistas de Chile y en 2006 la Escuela de Cine de la Universidad Mayor.
La proyección de este drama forma parte de un programa de difusión y promoción de la cinematografía de América Latina que lleva a cabo la Casa de Colón junto a la Asociación de Cine Vértigo desde el año 2010, y dentro de un marco estrictamente cultural que acoge a obras de todos los géneros.