El escritor José Luis Correa entrega en la Casa-Museo Pérez Galdós el manuscrito de su novela ‘La hija del náufrago’


·        El creador del detective Ricardo Blanco deposita el día 23 de abril, a las 19.00 horas, también varias libretas dentro del ciclo Archivos Literarios de Autores Contemporáneos

Las Palmas de Gran Canaria, 17 de abril de 2019.- El novelista José Luis Correa (Las Palmas de Gran Canaria, 1962), deposita el 23 de abril, Día Internacional del Libro, a las 19.00 horas, en el archivo literario de la Casa-Museo Pérez Galdós, el manuscrito original de su novela ‘La hija del náufrago (la décima caja)’ y varias libretas manuscritas, prosiguiendo con la iniciativa que promueve el citado centro que persigue abrir un espacio destacado a los escritores contemporáneos canarios y conservar los originales de sus obras más importantes, que se ponen a disposición tanto de la comunidad investigadora como de la población en general.

Correa, reconocido autor de novela negra, reivindica la entidad del formato antes de ceder su legado: «lo del género es una excusa para llegar al lector y contar lo que  quieres contar», afirma. La cita está incluida en la amplia programación denominada ‘Abril-Libro’ que la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria ha impulsado con motivo del Día Mundial del Libro. Correa estará acompañado por el escritor Emilio González Déniz, que precisamente inauguró en 2012 esta iniciativa con la entrega  del manuscrito de su novela ‘El obelisco’ al archivo del museo galdosiano.

José Luis Correa escogió para la ocasión un original de ‘La hija del náufrago (la décima caja)’: un relato que parte de un hecho real, el embarrancamiento del Alfonso XII en Gando en 1885. Su historia se ambienta poco después, en 1905, cuando la hija de uno de los buzos que perdió la vida en el rescate pretende esclarecer el misterio de la desaparición de una de las diez cajas con oro y documentos que el navío transportaba a Cuba. «Debía elegir una de mis obras», explica el autor, «y me pareció que esta era interesante para que la gente pudiera descubrir cómo era la ciudad de Las Palmas en 1905… y también tiene tintes de novela negra».

Ricardo está siempre conmigo

Correa también cede a la Casa-Museo Pérez Galdós una colección de sus libretas ‘Moleskine’ manuscritas («porque yo primero escribo a mano»), en las que en la mayoría de sus páginas aparece Ricardo Blanco. Esto es, el detective que protagoniza su célebre saga de novelas, entre las que se encuentran ‘Quince días de noviembre’, ‘Muerte en abril’, ‘Muerte de un violinista’, ‘Un rastro de sirena’, ‘Nuestra señora de la Luna’, ‘Blue Christmas’, ‘El verano que murió Chavela’ o ‘El detective nostálgico’, editadas por Alba .

«Ricardo está siempre conmigo, y morirá conmigo… o yo moriré con él», advierte el escritor canario, que asegura que seguirá dando recorrido a su icónico personaje en el futuro. «Seguirá dando guerra, esa es mi intención», sentencia.

Correa conviene en que «mi trayectoria está asociada sobre todo a Ricardo Blanco», si bien «no me planteo si soy o no un escritor de género. Siempre he dicho que en mis novelas hay un muerto y una investigación que pasan por ahí, pero que no son el centro: escribo para contar un montón de cosas. Es verdad que la editorial Alba confía en mí y me pide novelas de este tipo, pero detrás hay una reflexión sobre mil historias. Corrupción, crisis económica, injusticias…».

El autor defiende en este sentido el valor del formato negro para retratar asuntos de enjundia. «¿De qué queremos una novela? ¿De la realidad actual? Ahí lo tienes: la crisis, los desahucios, la diferencia de clases, la inmigración… Ahí está la realidad social», apunta. Y añade que  «mi novela más personal es ‘El tanatorio’, que sólo está editada en digital: ahí está mi vida, la historia de mi familia. Eso es lo más negro que escrito yo, y no hay investigación. Lo del género es una excusa para llegar al lector y contar lo que  quieres contar. Está muy bien la etiqueta para ordenar la estantería, pero me parece absolutamente exagerada y un concepto torpe de cara al lector». En la misma línea, recuerda cómo este tipo de obras comenzaron «como un subgénero, casi, y ahora resulta que hablamos de un súper género: todo el mundo termina ahí».

Generación 21

José Luis Correa es una de las firmas que habitualmente se asocian a la denominada Generación 21, que engloba a un heterogéneo grupo de autores canarios. «Lo del G21 fue un invento creo que acertado en su momento del editor Ángel Morales. Empezó a leernos a todos los canarios, y descubrió un montón de novelas y autores que creía que valían la pena. Así que, ¿por qué no editarlos?», rememora.  «Los mayores somos David Galloway y yo, y ahí estaba gente de hasta finales de los setenta. El concepto de generación sí que se diluye en este punto, pero lo que más nos gustó a nosotros fue que nos presentó, y pudimos conocer a otros escritores con los que compartíamos espacio. A algunos ya los conocía, como Santiago [Gil] y Alexis [Ravelo], pero a otros no, y esto vino muy bien. Ahora parece que se está preparando un G21 de mujeres», anticipa.

Correa aplaude la iniciativa de la Casa-Museo Pérez Galdós para impulsar el ciclo Archivos literarios de Autores Contemporáneos: «Es todo un detalle por parte de la Casa-Museo, porque es una manera de conectar a Galdós con los escritores canarios». Autores que han surgido con fuerza en la historia reciente de las Islas. «Es cierto», admite, «hay mucha más gente escribiendo, y de la cantidad en muchas ocasiones sale la calidad. También hay más gente que lee que antes. Y sobre todo está el mundo de las redes, que acerca la literatura a todos los lados. Ya lo dijo Ángel Morales cuando hizo lo del G21: no había habido una generación así antes en Canarias».

José Luis Correa estará acompañado en la Casa-Museo Pérez Galdós por Emilio González Déniz: todo un precursor en la suerte de ambientar la novela contemporánea en Las Palmas de Gran Canaria, y reconocido escritor multidisciplinar que ha sabido ser novelista, poeta, autor de literatura infantil y juvenil o periodista. El propio González Déniz forma parte del grupo de autores que ya han cedido sus originales en esta iniciativa del centro museístico.

Archivo Literarios de autores contemporáneos

El proyecto iniciado por la Casa-Museo Pérez Galdós denominado Archivo Literarios de autores contemporáneos pretende dar la palabra a escritores que con su voz, y con la de los comentaristas, críticos, profesores o colegas que los acompañen, hablen de sus obras y de su personal concepto de la creación literaria. Escritores que no dejan tras de sí solamente una obra, sino que también comparten su relación personal, social e ideológica con el entorno que los rodea.

Con este programa se persigue evitar la pérdida de documentos fundamentales para el estudio y la apreciación de la obra literaria hoy y en el futuro. Y reunir la documentación de la narrativa canaria contemporánea de forma sistemática, conservarla y disponerla para su estudio, introducir la crítica literaria en cada uno de los actos de recepción de originales y favorecer la intervención directa de los autores, cediéndoles el protagonismo a la hora elegir qué originales quieren depositar, y a quiénes invitar como presentadores de su obra.

Cada Archivo literario contiene un original que la Casa-Museo se compromete a custodiar, a promover su estudio y a utilizarlo en programas de difusión de la literatura canaria en general, o de la obra del propio autor en particular. El depósito que hacen los autores a la Casa-Museo es temporal, por diez años, aunque prorrogable.

Algunos de los escritores que han entregado sus manuscritos originales en la Casa-Museo Pérez Galdós son Luis León Barreto, Emilio González Déniz, Alberto Omar Walls, Fernando Delgado, J.J. Armas Marcelo, Antonio Lozano, Dolores de la Fé, Carlos Guillermo, Rosario Valcárcel, Antonio Lozano y Víctor Ramírez, entre otros.

José Luis Correa

José Luis Correa (Las Palmas de Gran Canaria, 1962). Es profesor de Didáctica de la Lengua y la Literatura en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y escritor. Sus comienzos como autor están relacionados con el relato. Varios de ellos merecieron premios como el Julio Cortázar (La Laguna, 1998) o el Campus (Las Palmas, 1999). Y muchos otros fueron publicados por la editorial Interseptem, como ‘¿Qué quieres que te diga? y otros cuentos’ y ‘La verdadera historia de Helena-con-hache’.

Correa obtuvo el Premio Benito Pérez Armas (Santa Cruz de Tenerife, 2000) con su obra ‘Me mataron tan mal’; El Premio Ciudad de Telde (2001) con ‘Quince días de noviembre’. O el Premio Vargas Llosa  (Murcia, 2002) con ‘Échale un ojo a Carla’. También ha firmado obras como ‘La hija del náufrago. El último viaje del Alfonso XII’ (reeditada con el título de ‘La décima caja’ por Canarias Ebook, 2017), ‘Murmullo de hojarasca’ (Editorial Aguere, 2011) o ‘El tanatorio’ (ATTK Editores, 2014).

La aportación más reconocida de Correa al panorama literario español conecta con un personaje que ya forma parte del imaginario de la novela criminal moderna: el detective Ricardo Blanco. La saga de este personaje se inicia con la citada ‘Quince días de noviembre’ y continúa con ‘Muerte en abril’, ‘Muerte de un violinista’, ‘Un rastro de sirena’, ‘Nuestra señora de la Luna’, ‘Blue Christmas’, ‘El verano que murió Chavela’, ‘Mientras seamos jóvenes’, ‘El detective nostálgico’ y ‘La noche en que se odiaron dos colores’, todas ellas editadas por Alba.

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