- El día 25, a las 18:30 horas, en un acto que contará con la presencia de Guacimara Medina, Alexis Ravelo, Guillermo Perdomo y la nieta del novelista, Claudia Hernández
La Biblioteca Insular del Cabildo grancanario acoge el día 25 de marzo, a las 18:30 horas, la presentación del segundo tomo de la Colección Claudio de la Torre, que recoge la producción narrativa de uno de los máximos representantes literarios del siglo XX, dentro y fuera del territorio insular. El acto de presentación del segundo de los cinco tomos sobre Claudio de La Torre (Las Palmas de Gran Canaria, 1895 – Madrid, 1973) que será editados por el Cabildo, contra con la presencia de la consejera de Cultura, Guacimara Medina, el novelista Alexis Ravelo, la nieta del escritor, Claudia Hernández de la Torre, y del responsable de la citada edición, Guillermo Perdomo.
Publicado por el Departamento de Ediciones de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario, este segundo tomo recoge algunos de los materiales más significativos de la narrativa canaria: las dos obras maestras casi desconocidas ‘Alicia al pie de los laureles’ (1940 y 1945) y ‘Verano de Juan el Chino’ (1971), ‘Lluvia de arena’ (1940-1952) y ‘El horizonte’ (1966).
Disponible en papel y en e-pub, a 18 y 5 euros, respectivamente, este segundo tomo recoge pues obras que merecen, a juicio de Guillermo Perdomo, una atención significada en el contexto de las letras canarias, “libre también de muchos clichés críticos que se repiten sin tener mucho fundamento”. Para el coordinador de esta colección, Claudio de la Torre fue un “innovador que, buen conocedor de la tradición, pretendió llevarla hacia nuevas direcciones”.
Los relatos incluidos en el tomo segundo, de casi 400 páginas, nos descubren a un escritor cuya producción se gesta dentro de la literatura de principios de siglo y paulatinamente se va adentrando en la búsqueda de una expresión más arriesgada en ese afán de renovación que suponen los diferentes ismos, y tendrá su continuación, después de la guerra civil española.
Curiosamente, los espacios narrativos de las obras recogidas en este segundo tomo se desarrollan en la isla, que se convierte en un personaje más como materia novelable. Como señala Perdomo, Claudio de la Torre “se configura en esta segunda etapa narrativa suya (la que se recoge en este segundo volumen) en un novelista de las islas. El narrador que abandona el continente voluntariamente para aislarse, fundirse con el espacio que le ha forjado como persona y ha tallado su sensibilidad inconfundible, y determinado su respiración, de la misma manera que su forma de ver el mundo y de hablarlo”.
Al referirse a sus obras ‘Lluvia de arena’ y ‘Verano de Juan el Chino’, Guillermo Perdomo señala que ambas son historias de amores contrariados y malogrados a orillas del Atlántico. ‘Veranos de Juan el Chino’ es la novela que culmina el proyecto narrativo en el que el autor se había propuesto ir hacia atrás en el laberinto del tiempo en busca de su identidad como insular”, señala Perdomo, que también ejerce como director de la Casa-Museo Tomás Morales de Moya.
Guillermo Perdomo ha dedicado gran parte de su labor investigadora al estudio de escritores canarios del siglo XX, Tomas Morales, Saulo Torón, Pedro Perdomo Acedo, Claudio de la Torre o Félix Delgado. Varios de sus trabajos han sido publicados por el Cabildo como ‘Verano de Juan el Chino’, en 1992 y ‘Alrededores de una poética, de Pedro Perdomo Acedo’, en 2003, o ‘La cena de Betania’ de Tomás Morales en 2011. Conocedor de la obra de Claudio de la Torre, publicó su tesina sobre la Obra Narrativa y las reediciones de ‘Verano de Juan El Chino’ y ‘Lluvia de arena’.
EL AUTOR. El poeta, narrador, dramaturgo, ensayista Claudio de la Torre, con un amplísimo historial en el mundo de la escena teatral y cinematográfica es, sin lugar a dudas, uno de los escritores canarios más prolíferos y destacados del siglo XX.
Más de una treintena de títulos originales a los que se pueden sumar los escritos en colaboración con otros autores, las adaptaciones y traducciones, las obras firmadas bajo pseudónimos o los guiones cinematográficos. En tres ocasiones obtuvo el Premio Nacional de Literatura: en 1923, con la novela ‘En la vida del señor Alegre’; en 1950 y 1965, con las obras teatrales ‘El río que nace en junio’ y ‘El cerco’, respectivamente.
Entre otros premios que le fueron concedidos, el Piquer de la Real Academia Española, en 1947, por ‘Tren de madrugada’ y ese mismo año el Teatro Lara por ‘El collar’; en 1950, ‘La cortesana’ recibe el premio Ciudad de Barcelona. Otros títulos narrativos: ‘Alicia al pie de los laureles’ (1940), ‘Verano de Juan, el Chino’ (1971) y sus colaboraciones en la Revista de Occidente: ‘Octubre’ (1924), ‘Ciudad de Plata’, ‘Del diario de un hombre dormido’ (1929) y ‘El horizonte’ (1966). Entre las obras dramáticas: ‘Un héroe contemporáneo’ (1926), ‘Tic-tac’ (1925-1930), ‘Hotel Términus’ (1944), ‘En el camino negro’ (1952), ‘La caña de pescar’ (1959). En ‘Geografía y quimera’ (1964) recoge una muestra de su extensísima producción ensayística y periodística y en ‘Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote’ (1966) su profundo conocimiento y su gran amor a nuestras islas.