Uno de cada


Santiago Gil  //

 

Conocí a Guillermo Quesada Barriuso hace unos cuantos años. Recuerdo que me envió unos relatos para que le diera mi opinión y que luego se inscribió en uno de los talleres de escritura que imparto.


Aquellos relatos eran la antesala de todo lo que ha ido escribiendo luego, y en aquel taller brillaba con luz propia (con voz propia, que es la luz del escritor) en todos los trabajos que planteábamos en clase.


Guillermo es de Gáldar y nació en 1983, y además de un magnífico escritor es un hombre humilde, generoso y consciente de que la lectura es el único camino que conduce a la creación literaria.


Ha recibido varios premios, pero creo que el mejor premio que puede recibir un escritor es ver editado su libro en una editorial que cuide la publicación, que distribuya bien y que cuente con un prestigio de muchos años. 


Ediciones La Palma lleva años marcando su impronta en Madrid, y es en esa editorial, que siempre ha llevado el sello de Elsa López, donde ahora ha publicado Guillermo un libro titulado Uno de cada que pueden encontrar estos días en las librerías. 


En ese libro hay un recorrido vital que solo se concibe desde la madurez, y es que Guillermo se presenta como un autor maduro a la hora de narrar, armar las tramas y acercarse al alma humana, que es al final el principal argumento de casi todos los textos literarios. 


Uno de cada se divide en muchos capítulos con historias distintas pero al mismo tiempo hermanadas en un mismo aire de melancolía, rebeldía, búsqueda y cierto desengaño ante los tiempos que estamos viviendo.


En primera persona o como narrador omnisciente, el autor domina una de las artes más difíciles de la escritura: tiene esa voz propia de la que hablaba al principio, se le reconoce en todos sus textos, siendo totalmente distintos entre sí, pero, sobre todo, maneja el diálogo, una de las piedras de toque de los escritores, prodigiosamente. 


Las historias que narra tienen siempre una música de fondo, un eco que se queda en el aire cuando pasas la página o llegas a un punto y final, y ese ritmo, unido con las tramas que plantea, es lo que nos seduce y nos lleva a seguir buscando, a seguir leyendo.


En ese todo hay apocalipsis y nacimientos, desengaños y amores, crisis laborales, búsquedas, reflexiones sobre el tiempo y conflictos generacionales que se encuentran en un presente que no se sabe  quién lo ha creado y a quién le interesa realmente. 


Su generación, la que comparte con Guillermo infancia y adolescencia, y también la que encuentra ahora mismo casi todas las puertas del futuro cerradas, se presenta en el libro y se cuenta con toda su crudeza y con toda su ternura. También con todos sus sueños.


Es mentira que las nuevas generaciones no lean y no escriban. Lean a Guillermo Quesada Barriuso y verán que la literatura todavía tiene cuerda para rato.

 

CICLOTIMIAS

 

Puede que el misterio anide justamente en lo que nos parece más comprensible.

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