Fallece a los 82 años el periodista Jesús Quintero, el Loco de la Colina


El periodista onubense Jesús Quintero ha fallecido este lunes a los 82 años, tras sufrir afecciones respiratorias y problemas cardíacos, según ha confirmado el Ayuntamiento de San Juan del Puerto (Huelva), su localidad natal.

El comunicador fue ingresado a principios del pasado mes de septiembre en la Residencia de Nuestra Señora de los Remedios, situada en la localidad gaditana de Ubrique, para recibir el tratamiento diario necesario para su recuperación, según informaron entonces la familia del informador en un comunicado.

El mítico presentador de El loco de la colina, creador de múltiples formatos de radio y televisión, recibió más de doscientos galardones, entre los que destacan el Ondas Internacional, el premio Rey de España de periodismo o el Premio a la originalidad periodística.

Nacido en San Juan del Puerto (Huelva), el periodista comenzó su actividad profesional en Radio Popular de Huelva. Además, ha trabajado en Radio Nacional de España en Huelva, Centro Emisor del Sur de Radio Nacional de España, Radio Nacional de España en Madrid, Cadena SERTelevisión Española y en producciones independientes para TVE y Canal Sur Televisión.

Quintero también ha sido creador y director General de Radio América, de la productora de radio televisión Babilonia y de otras productoras de radio y televisión.

Entre sus programas de televisión destaca ‘El perro verde‘, en TVE; ‘Qué sabe nadie‘, en Canal Sur; ‘Trece noches‘, en Canal Sur; ‘La boca del lobo‘, en Antena 3; ‘Cuerda de presos‘, en Antena 3; ‘El vagamundo‘, en Canal Sur y Telemadrid; ‘Ratones Coloraos‘, en Canal Sur; o ‘El loco de la colina‘, en TVE.

También ha trabajado en programas de radio como ‘El loco de la colina‘ (RNE y Cadena SER), ‘Música de los cinco continentes’, ‘Círculo internacional‘, ‘Estudio 15/18‘, ‘Ciudades‘, ‘El hombre de la Roulotte‘, ‘Tres a las tres‘, ‘Andalucía vida‘ o ‘El lobo Estepario‘ (Onda Cero).

Durante su carrera, Quintero ha recibido diversos galardones como el Premio Medio de Comunicación Nacional 2006, concedido por la Asociación Andaluza de Dolor; Presentador de televisión del año, concedido por el grupo Vocento (Punto Radio Bilbao) por su trayectoria profesional (2006); Antena de Oro por su programa ‘El vagamundo’, concedido por la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión (2003); Premio Ondas (2001) de periodismo al programa más innovador por ‘El Vagamundo’; Premio Mejor entrevistador del milenio por sus programas de entrevistas, otorgado por los analistas del Grupo Corporación Multimedia; Premio Andaluz del año 2000 concedido por los Premios Al-Andalus; Premio Rey de España de periodismo (1990); Premio Ondas Internacional (1990); Medalla de Andalucía (1987); Caballero Andante de Argamasilla de Alba; o el Premio al Hecho Radiofónico más innovador, otorgado por los Directores de Radio.

Una vida en los medios (EL PAÍS)

Aunque dio sus primeros pasos profesionales como actor, pronto redirigió su carrera hacia los medios de comunicación y se incorporó a la emisora de Radio Popular en Huelva. Como representante de artistas, dio a conocer al guitarrista Paco de Lucía y dirigió las carreras de personalidades como Soledad Bravo, los payasos Gaby, Fofó y Miliki, María Jiménez o la cantante colombiana Negra Grande. En los sesenta entró en Radio Nacional de España en Huelva por oposición. Allí realizó programas como Estudio 15.18, Ciudades y El hombre de la roulotte, donde ya empezó a desarrollar su particular estilo.

Unos años después llegaría El loco de la colina, espacio que nació como un programa nocturno en Radio Nacional de España, donde se emitió entre 1980 y 1982, para pasar posteriormente a la Cadena SER hasta 1986. Su fama hizo que se escuchara incluso en emisoras de Argentina y Uruguay. Con él, Quintero depuró su estilo, en el que tras la respuesta del entrevistado, él permanecía en silencio, provocando en ocasiones la incomodidad del invitado o una respuesta inesperada que iba más allá de lo que el invitado pudiera tener preparado previamente.

En 1986, una neurosis depresiva hipocondríaca le llevó a abandonar la radio. Durante su retiro recibió ofertas para presentar El loco de la colina en México y Argentina. Además, creó la emisora Radio Romántica, que comenzó sus emisiones en 1988 en Sevilla. Un mes después fue clausurada por carecer de licencia.

En 1988 se estrenó su siguiente programa de entrevistas, El perro verde, en este caso para TVE. De nuevo, fue un éxito de audiencias que viajó por el mundo latinoamericano. En 1990 llegó el espacio Qué sabe nadie, también para la televisión pública nacional.

En Antena 3, y en espacios como Trece noches o La boca del lobo, entrevistaría a personajes polémicos del momento como Mario Conde, Jesús Gil o el duque de Feria, Rafael Medina, que acudió al programa coincidiendo con el inicio del juicio por rapto y corrupción de menores. En los noventa estuvo al frente de formatos como La noche americana, El lobo estepario, Cuerda de presos o El vagamundo. Ya en los 2000 presentó Ratones coloraos, en Canal Sur, y La noche de Quintero, con el que volvió en 2007 a TVE. Siempre se mostró contrario a la llamada telebasura. En 2007, declaró a EL PAÍS: “Los seres humanos no son basura. Hay quien los convierte en basura. Con la misma cosa un arquitecto hace Aluche [barrio obrero de Madrid] y otro la Alhambra”. De hecho, sus palabras contra el periodismo de espectáculo resurgen habitualmente como tendencia en Twitter.

No solo personalidades populares pasaron por sus micrófonos. También entrevistó a personajes desconocidos que, en ocasiones, saltaron a la fama gracias a Quintero. Fue el caso de Juan Joya Borja, más conocido como El Risitas, que participó en El vagamundo por primera vez en 1999 contando anécdotas en tono cómico para más tarde acompañarse de su amigo Antonio Rivero Crespo. Su pegadiza risa le llevó a ser incluso un meme conocido internacionalmente.

Tras alcanzar la gloria, el periodista ha atravesado en los últimos años una serie de dificultades. En 2016, las transcripciones del sumario del caso Ausbanc mostraron que sus hijas lo habían demandado por no pagar sus estudios y pedía ayuda para que no le embargaran sus propiedades porque no tenía dinero ni trabajo, además de haber puesto a la venta, por 1,3 millones de euros, su propiedad más preciada, el ático en el que vivía en Sevilla. A principios de 2018 fue desahuciado del teatro sevillano que llevaba su nombre por no pagar el alquiler durante más de dos años y medio.

A mediados de septiembre de 2022, su delicada salud le llevó a ingresar en la Residencia de Nuestra Señora de los Remedios, en la localidad gaditana de Ubrique, para recibir el tratamiento diario que necesitaba para su recuperación, según informó entonces la familia del periodista. En esa misma residencia ha fallecido este lunes.

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