Ariel Britos: “La música es el cordón umbilical que conecta a todo el planeta”


  • El presidente de Iberorquestas y fundador del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Uruguay, dirige el día 25 de agosto, junto a la maestra Isabel Costes, el concierto ‘Encuentros del Atlántico’ en el Teatro Auditorio de Agüimes

Ariel Britos, presidente fundador del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Uruguay pertenecientes al Servicio Oficial de Difusión, Representaciones y Espectáculos (Sodre) y presidente de la organización Iberorquestas Juveniles, se subirá al podio del teatro auditorio de Agüimes el día 25 de agosto, junto a la maestra Isabel Costes, para dirigir el concierto denominado ‘Encuentros del Atlánticos’ que ofrecen los jóvenes músicos del conjunto sinfónico juvenil de Uruguay y del Atlántico.

Britos lidera en Uruguay un programa semipúblico que impulsado un total de 17 orquestas que aglutinan a más de 3.000 integrantes de edades comprendidas entre los 4 años y los 20. Según el director, “los jóvenes del siglo XXI han crecido en el entorno permisivo del ‘todo vale’. Posiblemente ello implica libertad, pero la libertad implica el conocimiento para ejercerla. El compromiso es un término para muchos de ellos ajeno a sus vidas y los niveles de insatisfacción ante la carencia de motivaciones es preocupante en un amplio sector de la juventud actual. En nuestro sistema inculcamos que cada uno y una debe implantarse sus metas y objetivos, y que debe emplear el trabajo, la disciplina y la voluntad para poder lograrlo. La práctica de la música es como la vida misma. Esos valores generados en un entorno de colectividad y convivencia garantizan para el futuro ciudadanos responsables, críticos e inteligentes” explica el director uruguayo nacido en 1969.

“El sistema implementado en el Sodre funciona como un generador permanente de oportunidades y nuevas fuentes de trabajo para los jóvenes músicos”, advierte Britos. Un ejemplo: el 50 por ciento de los músicos profesionales surgidos en los últimos años en Uruguay proviene del sistema que coordina. El presidente de Iberorquestas Juveniles surgidas hace diez años de la Cumbre Iberoamericana celebrada en Chile, señala que “existe una concepción muy arcaica de lo que es hoy en día una orquesta sinfónica y, sobre todo, en Latinoamérica, en donde están muy estatalizadas, con plantillas de músicos contratados para toda la vida. Eso creo que resta dinamismo y elimina los desafíos que el músico necesita para seguir creciendo. La música debe servir para algo más que para ganarse un cargo. Tenemos que redimensionar la filosofía de las orquestas sinfónicas en todos nuestros países”.

Ariel Britos, que confiesa desconocer el ejemplar sistema del proyecto Barrios Orquestados implantado en Gran Canaria, define el intercambio generado durante estos días entre la sinfónica juvenil de Uruguay y la del Atlántico, como “maravilloso y muy natural. La música todo lo puede. Hablamos el mismo idioma y utilizamos el mismo lenguaje y energía. Ha sido este encuentro tan cómodo con la maestra Isabel Costes que pareciera que lleváramos trabajando toda la vida. Es el poder de la música, no de nosotros”, puntualiza.

“Las orquestas modernas deben trabajar primero en el crecimiento de sus músicos y luego en la responsabilidad de dar a conocer lo que hacen y devolver a la sociedad lo que reciben de ella, ya que la gran mayoría se sustentan con dinero público. La gente no puede valorar ni querer algo que no conoce. El público no tiene la responsabilidad de llenar un auditorio con su presencia. Después de conocer a su orquesta es posible que se produzca una relación de ida y vuelta. Las orquestas deben conocer las necesidades del público y por ello se requiere una sensibilidad especial a la hora de programar las temporadas. Hay sobre el escenario orquestas que marcan una distancia muy grande con el público, y orquesta y público son una sola cosa”.

Para Britos “la música es una de las herramientas para transformar la realidad social de los pueblos. ¿Dígame un pueblo que no disfrute o se identifique con su música? La religión, la política, etcétera, segmenta, pero la música es el cordón umbilical que conecta a todo el planeta. Genera cohesión en los diferentes estratos de la sociedad, no distingue y es el arte de generar belleza porque lo logra con honestidad. El día que la sociedad lo entienda seguro que asistiremos a una transformación, más que revolucionaria, épica”.

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