El Consejo de Ministros ha aprobado este domingo un nuevo estado de alarma, que se prolongará en todo el país durante los próximos seis meses, «hasta el 9 de mayo».
La decisión obliga a un toque de queda obligatorio para todo el país desde las once de la noche hasta las seis de la mañana, a excepción de las Islas Canarias.
El nuevo estado de alarma dejará en manos de los Gobiernos autonómicos la ejecución de las medidas que considere oportunas para la remisión de la incidencia del COVID-19 en sus territorios, habilitándoles para adelantar o retrasar la activación del toque de queda una hora.
Con el nuevo decreto, Moncloa pretende establecer «garantías jurídicas uniformes» en toda España para las decisiones que aprobó el pasado jueves el Consejo Interterritorial de Salud, estableciendo un ‘semáforo’ para evaluar el riesgo que sitúa a La Rioja en el máximo nivel por su elevada incidencia de contagios.
En su comparecencia pública, Pedro Sánchez ha indicado que «la situación que vivimos es extrema» y que «los expertos apuntan que esta segunda ola tiene otras características. En consecuencia este estado de alarma tiene otras caractarísticas en comparación con la primera ola».
Por ello, ha anunciado que «las autoridades delegadas serán desde el principio los presidentes autonómicos», que podrán regular los horarios del toque de queda, que entra en vigor esta misma tarde. El presidente del Gobierno ha detallado que durante el toque de queda nocturno solo se podrá circular en la vía pública por causas justificadas».
Las comunidades podrán confinar todo su territorio o diferentes áreas específicas a criterio de los Ejecutivos autonómicos, ha indicado Sánchez, que mantiene el reto de rebajar la incidencia acumulada hasta los 25 casos por cada cien mil habitantes. «Tenemos un largo recorrido pero no me cabe duda de que al igual que lo logramos en la primera ola lo vamos a lograr en la segunda», ha dicho, pidiendo «a todos los partidos políticos» que apoyen el estado de alarma.
«Ni el Gobierno de España ni los autonómicos queremos aplicar una sola restricción que no sea necesaria», ha señalado, recalcando que «no hay confinamiento general en este segundo estado de alarma, pero cuanto más nos quedemos en casa más protegeremos a la ciudadanía». «A menos movilidad, menos contacto y menos posibilidades tendrá el virus de contagios. Quedémonos en casa todo cuanto sea posible», ha enfatizado el presidente del Gobierno