• “Este es un acto de justicia en honor a una persona que hizo de la cultura su distintivo; un profesional de la palabra que dejó una impronta imborrable”, asegura Luis Yeray Gutiérrez

La Laguna rindió este jueves homenaje al director de teatro Eloy Díaz de la Barreda (1927-2018), con la colocación de una placa conmemorativa la plaza de las calles Gitama y Pardelera, en el barrio de San Bartolomé de Geneto.

El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, y numerosos miembros de la Corporación municipal se dieron cita en este acto, que el regidor municipal definió como “sencillo, pero significativo para el municipio de La Laguna en general y para el mundo de la cultura en Canarias en particular”. También estuvieron presentes los tres hijos del homenajeado, familiares, amigos y personalidades de la sociedad lagunera como el exalcalde y fundador de Los Sabandeños, Elfidio Alonso, o el cronista oficial de la ciudad, Eliseo Izquierdo.

“Este es un acto de justicia en honor a una persona que hizo de la cultura su distintivo; un profesional de la palabra que dejó una impronta imborrable entre quienes tuvieron la fortuna de conocerlo y trabajar con él en su larga trayectoria sobre los escenarios; un hombre que en teatro lo fue todo, maestro de maestros y valedor de jóvenes talentos”, expresó Luis Yeray Gutiérrez, quien definió a Eloy Díaz de la Barreda como “un lagunero enamorado de su tierra que, además de por su faceta artística, destacó por su amabilidad, su generosidad, su buen humor y su categoría humana”.

Ángela Díaz, hija del homenajeado, expresó el agradecimiento de la familia por este reconocimiento y desgranó su larga trayectoria profesional y vital de Eloy Díaz de la Barreda. “Su legado no solo se limita a las obras que dirigió, sino que vive en las lecciones que impartió, la pasión que infundió en sus actores, el amor por el teatro que sembró en las generaciones venideras. Para él la vida fue toda ella una obra de teatro en la que a veces te toca ser protagonista y otras veces te toca hacer personajes secundarios”, relató.

Eloy Díaz de la Barreda fue uno de los grandes animadores de la vida cultural tinerfeña especialmente entre la década de los 50 y 70, como impulsor del teatro aficionado en Tenerife a raíz de la fundación de la Escuela de Arte Dramático del Ateneo de La Laguna. También dirigió el Teatro de Cámara de Canarias y el Teatro Español Universitario de La Laguna, además de encarnar al popular Tío Pepote, en los espacios dramáticos de Radio Club Tenerife.

Profesionalmente ejerció como jefe de protocolo del Cabildo de Tenerife, pero su gran pasión fue el teatro, por la que se le concedió en 2013 el premio de Honor en los Réplica, los galardones de las artes escénicas en Canarias. Era un reconocimiento a toda una vida dedicada al teatro, en la que ejerció como director en más de cincuenta montajes, escenógrafo, crítico, profesor, conferenciante, editor y asesor en temas escénicos para diferentes instituciones. Dio a conocer en Canarias multitud de textos y autores, tanto nacionales como internacionales y, por supuesto, del Archipiélago, como Ángel Camacho, Gilberto Alemán o José H. Chela, cuyas obras estrenó.