Está compuesta por documentación donada por la familia Hardisson que forma parte de las colecciones del Museo Arqueológico de Tenerife
Tenerife – 21/06/2018. El Centro de Documentación de Canarias y América, Cedocam, acoge una muestra virtual sobre Teobaldo Power, elaborada con documentos destacados del Fondo Teobaldo Power, con motivo de la reciente celebración de los 170 años de su nacimiento. Con la misma, este centro dependiente de Museos de Tenerife del Cabildo quiere destacar la importancia histórica de la fecunda figura de este músico tinerfeño a través de la documentación que testimonia su trayectoria.
Esta exposición virtual está compuesta por fotografías, partituras, programas de conciertos y publicaciones, que han sido donadas por la familia Hardisson y que forman parte de las colecciones del Museo Arqueológico de Tenerife.
Teobaldo Power, autor de los célebres Cantos Canarios, nació en Santa Cruz de Tenerife el 6 de enero de 1848 y murió en Madrid el 16 de mayo de 1884. De padre militar y descendiente de una familia de comerciantes irlandeses, destacó desde muy joven por su destreza frente al piano y también por sus cualidades como compositor.
Fue un niño prodigio capaz de sorprender a los intelectuales de la época. Durante su estancia en Barcelona, se convirtió en discípulo del compositor Gabriel Balart y más tarde, se marchó a París donde realizó sus estudios musicales que terminó con tan solo 18 años. Desde ese momento, comenzó una carrera que lo hizo pasar por Tenerife, Cuba, Madrid y Lisboa, entre otros destinos.
Entre tantos viajes y por causa de su delicada salud, pasa una temporada en su tierra natal, Tenerife, en el pueblo lagunero de Las Mercedes, donde compone los Cantos Canarios, trascendental texto musical en la cultura canaria, que contiene fragmentos de los más célebres aires populares de las Islas y adapta a la música clásica con gran acierto. Esta obra se estrena en agosto de 1880, momento desde el cual se convierte en un símbolo de la identidad musical de Canarias.
En 1882 obtuvo la cátedra de piano de la Escuela Nacional de Música de Madrid, y la de Segundo Organista de la Capilla Real. Murió de tuberculosis con tan sólo 36 años, una muerte temprana ocurrida en la plenitud de su vida como creador y concertista.
