El dibujante Juan Álvarez presentará en Tenerife su última obra ‘Sueños de Tinta’


El dibujante murciano, Juan Álvarez presentará el próximo martes y miércoles en Tenerife su última obra, Sueños de Tinta, en la que relata los años que pasó en Madrid entre 1979 y 1982, período en el que comenzó a dar los primeros pasos que le han convertido en uno de los más destacados autores españoles. El primer día impartirá una charla en la Escuela de Arte Fernando Estévez y el segundo firmará libros y explicará su nueva obra en un acto que tendrá lugar en la biblioteca Lemus de La Laguna, dentro de la programación del XX Salón del Cómic. El 24 viajará a Las Palmas de Gran Canaria para dar a conocer Sueños de Tinta en la Librería Moebius, en la ronda de presentaciones que se inició en Murcia, continuó en Madrid y este fin de semana se centra en Barcelona. 

El autor dice que las primeras reacciones han sido muy positivas por parte del público y los amigos dibujantes que han leído el álbum, de cuyo criterio se fía y quienes le confesaron que se han emocionado muchísimo y no han regateado alabanzas hacia la obra.

Álvarez decidió convertirse en autor cuando a los ocho años años vio la portada del libro de Tintín llamado Los Cigarros del Faraón y a partir de entonces jamás pensó dedicarse a un trabajo diferente “siempre perseguí ese sueño”, dice. Cuando llegó a Madrid en 1979 hizo dibujos animados para la televisión con Hanna Barbera, Las Aventuras de Don Quijote de La Mancha y también ha realizado storyboards para la tele alemana y canadiense. “Es un orgullo haber trabajado en tantos sitios diferentes y experimentar en parcelas distintas” -dice. 

Álvarez es uno de los dibujantes de cabecera de la legendaria revista El Jueves con la que empezó a colaborar hace ya 29 años después de enviar unas tiras que hacía para la publicación Campus de la Universidad de Murcia. Más tarde el director Gin vio unas páginas coloreadas al óleo por su habitual colaborador Jorge G y ahí fue cuando nació Los Mendrugos. En todo ese tiempo, han participado también en publicaciones como Puta Mili junto a otros dibujantes y donde surgió el personaje llamado Capitana Diana.

En Sueños de Tinta repasa su experiencia haciendo el servicio militar en Madrid que coincidió con el intento de golpe de Estado del 23-F en 1981 que según dijo vivió “con más incertidumbre que miedo”. También relata sus inicios en el mundo del cómic en plena movida madrileña en paralelo a artistas como los fotógrafos García Álix y Ouka Lele o el dibujante Ceesepe, entre otros. 

En El Jueves ha podido conocer a algunos de sus ídolos como El Roto, Forges, JL Martín, Óscar, Fer o Raf con los que según dice “formamos una piña magnífica” y a los que ve cuando se celebra en Barcelona el Salón del Cómic. “En esa revista hay mucha gente inteligente y, por supuesto, con sentido del humor”, indica aunque tristemente, admite que la publicación no escapa a la crisis generalizada del papel ante la aparición de los medios digitales.

En su momento elaboró un cómic sobre el Estatuto de Autonomía de Murcia y también es el responsable de organizar el Salón del Manga en esta región, conocido como Murcia se Remanga que ya suma 15 ediciones y cada año consigue atraer a unas 30.000 personas, por lo que se sitúa como el tercero del país.

“El manga arrasa entre muchísimos jóvenes. A mí me gusta, aunque no soy un megaentendido ni lo consumo continuamente, pero contamos con un equipo de especialistas que está al tanto de todo lo que sucede”. El programa lo elaboran con el objetivo de que no sea una propuesta meramente contemplativa sino que la gente se involucre y participe para lo que se organizan unas 350 actividades en un fin de semana. 

“La principal aportación del manga es ver a una masa ingente de jóvenes que sigue leyendo cómics y, aunque sea un género muy concreto, al fin y al cabo, es cultura y eso es de lo que se trata”. Le gusta especialmente lo que denomina “el efecto igualitario” entre chicos y chicas y de hecho, “cuando hacemos el concurso de carteles, un 80% de los que se presentan son mujeres. Y eso no sucede en ningún otro género como el cómic europeo o americano”, apunta.

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