El montaje ‘Leyendas de sombras’, de La Tournée de L´Art, recorre más de media docena de colegios de la isla


  • Hasta el 14 de junio próximo ofrecerá al público escolar su espectáculo de 50 minutos que integran ‘La leyenda de Guayota’ y ‘La leyenda de Chinijo’

La Consejería de Cultura del Cabildo grancanario volverá a itinerar por distintos centros escolares de la isla la propuesta titulada ‘Leyendas de sombras’ que produce La Tournée de L´Art, un espectáculo de títeres que combina la ancestral técnica teatral de las sombras en las dos cautivadoras leyendas canarias prehispánicas que pone en escena, ‘Leyenda de Guayota’ y ‘Leyenda Chinijo’, evocando la tradición a través de la luz para ofrecer una experiencia inolvidable al público infantil a partir de los cinco años.

El montaje fue presentado en la mañana de hoy lunes por Guacimara Medina, consejera de Cultura del Cabildo grancanario, y Haiza Pozuelo, directora artística de La Tournée de L´Art. Medina avanzó que este tipo de proyectos seguirán contando con el apoyo del Cabildo “porque son singulares y descentralizan la oferta cultural irradiándola a los municipios de la isla, en esta ocasión a los colegios inculcando desde temprana edad al alumnado el valor de la creación y los contenidos que nos vinculan con la historia remota de Canarias”.

Las funciones tendrán lugar hasta el día 14 de junio próximo en ocho colegios de Valsequillo, Arucas, Santa Brígida, Las Palmas de Gran Canaria, Ingenio, Santa María de Guía y Mogán, municipio en el que dará por concluido el periplo de este espectáculo en el que intervienen las actrices de Selena Pérez y Tania Castro, así como las percusionistas que actúan en directo Laura Márquez y Amelia Gutiérrez.

Con dirección de Roberto Pérez, el montaje ‘Leyendas de luz’, de 50 minutos aproximadamente de duración, se compone de dos espectáculos ‘Leyenda de Guayota’ y ‘Leyenda Chinijo’. En el primero de ellos, el malévolo habitante del volcán Echeyde, secuestra al dios del Sol, sumiendo a la isla en la total oscuridad. Entonces, sus habitantes buscan la ayuda de Achamán, el dios de los cielos, para luchar contra Guayota. El segundo tiene lugar en el Archipiélago Chinijo, donde los días pasan calmados bajo el sol y mecidos por el rumor continuo de las olas en la orilla, a donde llega un pirata berberisco huyendo con su barco y portando un preciado tesoro que no permitirá a nadie que se lo arrebaten.

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