El MUNA acoge unas jornadas sobre historiografía y yacimientos arqueológicos en el mundo Atlántico


  • Investigadores que trabajan en Canarias y su entorno próximo compartirán los últimos hallazgos sobre el bagaje aportado por los primeros colonos de las Islas y sus adaptaciones insulares

El Museo de Naturaleza y Arqueología (MUNA) del Cabildo de Tenerife acoge estos días las jornadas tituladas ‘Manifestaciones rupestres de cazoletas y canales en el mundo Atlántico y sus contextos culturales’, que abordarán contenidos referentes a la valoración de la historiografía, los problemas metodológicos para afrontar su análisis, la presentación de yacimientos inéditos y sus variables interpretaciones.

En la cita, organizada por el Museo Arqueológico de Tenerife, participarán investigadores que están trabajando en estas parcelas en el ámbito de Canarias, en el entorno próximo y en el contexto Atlántico: como Ana M. S. Bettencourt, Martí Mas Cornellá, Mª del Carmen del Arco Aguilar, Miguel Ángel Martín Díaz, Miguel Ángel Martín González y Antón Abel Rodríguez Casal.

Las principales líneas de investigación del MUNA son el estudio de las culturas indígenas y el proceso de poblamiento y colonización del archipiélago, permitiendo consolidar el conocimiento de las sociedades indígenas de Canarias con la catalogación de espacios utilizados por el aborigen.

Las manifestaciones rupestres, cuya significación es difícil desentrañar, así como datar un periodo temporal concreto, han suscitado la búsqueda de un significado que, casi siempre, encaja con fenómenos culturales, como lugares para rituales, o con eventos astronómicos. Los últimos hallazgos evidencian que su distribución afecta a todo el archipiélago y casi a cualquier ámbito espacial, como cuevas al aire libre, y que van desde la costa a medianías y zonas montañosas.

Por todo ello, se hace imprescindible presentar algunas síntesis actuales y, sobre todo, poder contextualizar este tipo de manifestaciones en el ámbito atlántico, ya que podríamos encontrarnos ante uno de los elementos culturales que formaron el primigenio bagaje aportado por los primeros colonos de estas islas, que mantuvieron, con una vigencia temporal desconocida, tales manifestaciones y, probablemente, desarrollaron adaptaciones insulares.

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