TEA Tenerife Espacio de las Artes, centro de arte contemporáneo del Cabildo, proyecta desde mañana [viernes 17] y hasta el domingo [día 19] Felices sueños (Fai bei sogni, 2016), película dirigida por Marco Bellocchio, uno de los grandes autores italianos de las últimas décadas. Protagonizado por Valerio Mastandrea, Bérénice Bejo, Fabrizio Gifuni, Guido Caprino y Linda Messerklinger, este trabajo -en el que se relata la historia de una larga búsqueda por la verdad y el miedo a descubrirla- se podrá ver en versión original en italiano con subtítulos en español en dos pases diarios, que comenzarán a las 19:00 y a las 21:30 horas.
Basada en la novela Fai bei sogni, de Massimo Gramellini (publicada en España por Destino como Me deseó felices sueños), esta película fue la encargada de inaugurar la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes 2016. En este filme -que obtuvo diez nominaciones a los Premios David di Donatello y que participó en la sección oficial de largometrajes a concurso del Festival de Gijón- Bellocchio retoma los grandes temas de su filmografía: la ausencia y el peso de la figura materna, la carga de la religión en la cultura italiana y la lectura psicoanalítica de sus personajes.
La película arranca en Turín, en 1969. Massimo es un joven de nueve años que disfruta de una infancia feliz junto a su madre, una mujer cariñosa pero psicológicamente inestable. Una mañana, el pequeño es invitado a pasar unos días en casa de unos vecinos, quienes le explican que su madre ha fallecido. Massimo crece sin haber conocido las causas de la muerte de su progenitora y sin entablar relación con su padre.
Treinta años más tarde, Massimo se ha convertido en un reputado escritor y periodista. Entonces, y tras pasar por la guerra de Sarajevo como reportero, comienza a sufrir una serie de ataques de pánico. Cuando Massimo se prepara para vender el apartamento familiar, Elisa, una compasiva doctora, le ayudará a enfrentarse a las heridas de su pasado.
Marco Bellocchio es un director de cine y guionista italiano. Desde muy pequeño mostró vocación por el cine, ya desde la escuela de los salesianos de Bobbio donde estudió (y donde estaba considerado un alumno rebelde). Frecuentó el cine local de Bobbio y en 1959 se marchó a Londres para estudiar cinematografía. Con veintiséis años dirigió en Bobbio su primera película, I pugni in tasca (1965), donde ya se evidencian las señas de identidad de su cine: su compromiso con el pensamiento de izquierdas y su mirada crítica hacia la sociedad. La película fue rodada con gran economía de medios, sufragada por la propia familia de Bellocchio y rodada en la propia casa de la madre del director.
El mismo inconformismo y beligerancia política se advierte en sus siguientes obras, la película de ficción La Cina è vicina (1967) y el documental Il popolo calabrese ha rialzato la testa (Paola) (1969), este último producido por la Unione Comunisti Italiani. Con La Cina è vicina, Bellocchio ganó el Gran Premio del Jurado del Festival Internacional de Cine de Venecia y el Nastro d'Argento del Sindacato Nazionale Giornalisti Cinematografici Italiani al mejor guión. Ese mismo año, participó dirigiendo el episodio Discutiamo, discutiamo, en la película colectiva Amore e rabbia (el resto de episodios estuvo a cargo de Pier Paolo Pasolini, Bernardo Bertolucci, Carlo Lizzani y Jean-Luc Godard).
En 1977 rodó una versión de La gaviota de Antón Chéjov. En 1978 conoció al psiquiatra Massimo Fagioli, con quien inició una larga y compleja colaboración: Fagioli participó activamente en la realización de cuatro películas de Bellocchio. Consigue con Buongiorno, notte el Premio Especial del Jurado del Festival de Venecia de 2003 y en 2005 estrena Il regista di matrimoni, protagonizada por Sergio Castellitto, que participó en la sección Un certain regard del Festival de Cannes de 2006.
