- El director genovés, de gran tradición vienesa, se pone al frente de la formación tinerfeña para interpretar a Schubert, Beethoven y Montsalvatge
- Junto a la mezzosoprano canaria, “la Carmen del siglo XXI”, interpretarán ‘Cinco canciones negras’
Fabio Luisi, uno de los directores más potentes a nivel internacional, bajo cuya batuta están actualmente las sinfónicas de Dallas y la Nacional de Dinamarca, y a la que sumará la de Tokio el próximo año, se encuentra en las Islas para participar en el 37 Festival de Música de Canarias. El maestro genovés dirigirá los conciertos de la Sinfónica de Tenerife en las dos sedes capitalinas, con la interpretación de ‘Cinco canciones negras’ de Montsalvatge, en la que participa la mezzosoprano canaria Nancy Fabiola Herrera. El repertorio se completa con sinfonías de Schubert y Beethoven.
Los conciertos serán el sábado 10 de julio en el Auditorio de Tenerife, y el domingo 11 en el Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria, ambos a las 20.00 horas. Las entradas se encuentran disponibles en las plataformas de venta de ambos espacios, así como en www.festivaldecanarias.com, donde también se puede consultar el programa de mano.
Fabio Luisi regresa al FIMC una década después de haber participado al frente de la Sinfónica de Viena, de la que era titular entonces. Auténtico embajador por el mundo de la música vienesa, la progresión del maestro ha sido fulgurante y arrolladora, digna de los grandes nombres de la tradición italiana, como Arturo Toscanini o Carlo Maria Giulini, posicionándose como líder de la nueva generación de directores de orquesta. Versátil como pocos, su repertorio sinfónico está focalizado en el tardo romanticismo con especial predilección por Richard Strauss y Mahler, de quien el maestro dice “es la intensidad en música. Sus sinfonías son como microcosmos que fusionan la felicidad y el dolor, la nostalgia y la tristeza, la alegría y la duda”.
El pasado mes de abril, la NHK Symphony Orchestra de Tokio lo anunciaba como su nuevo titular a partir de la temporada 2022/23. Se convierte así en uno de los directores de orquesta más poderosos del panorama internacional. En la actualidad, también es titular de la Orquesta Sinfónica Nacional de Dinamarca, hasta 2026, y de la Sinfónica de Dallas, con la que a comienzos de año renovó hasta 2029.
Conciertos en Canarias
En esta cita veraniega, Luisi se pone al frente de la Orquesta Sinfónica de Tenerife con un programa que abre la Sinfonía nº 5 de Schubert, que siempre supone rendir culto al sonido y representa el momento en el que el joven compositor se libera de la dominación sinfónica de Beethoven. A menudo esta obra se describe como un homenaje a los maestros clásicos Mozart y Haydn pero, al mismo tiempo, es frecuentemente desestimada como ligera. Así es como Schubert desafía la gravedad, aliviando su carga y descubriendo su propia voz.
En la segunda parte, maestro y orquesta transitarán de nuevo hacia Viena, a los compases de la Sinfonía nº 8 de Beethoven, conocida como la “sinfonía del buen humor”, la del ánimo desabrochado y en la que el compositor supo poner el talento al servicio de la alegría de vivir. Sobre Beethoven afirma el maestro Luisi que “buscó la verdad en su trabajo con gran honestidad intelectual”.
Nancy Fabiola Herrera acuna melodías
Desde que en 1984 debutó en el Metropolitan de Nueva York en el rol de Suzuki y, sobre todo, al año siguiente como la Carmen de Bizet, la carrera de Nancy Fabiola Herrera ha sido literalmente meteórica. Hace también diez años, acompañada por el pianista Rubén Fernández, la mezzosoprano canaria ofreció un recital lírico en el Guimerá y el Galdós como parte de la programación del FIMC con piezas de Albéniz, Toldrá, Granados, Milhaud, espirituales negros y ‘Cinco canciones negras’ de Montsalvatge, que ahora vuelve a interpretar bajo la batuta de Luisi y acompañada de la OST.
Las críticas a su actuación el pasado mes de marzo en el Auditorio Nacional de Madrid, dentro del Focus Festival, señalan que sorprendió con un “excelente timbre en el registro medio y un grave aterciopelado. Su agudo, como siempre, bien vibrado, potente y muy lírico”.
Y en ‘Cinco canciones negras’ brilla por su gracia melódica y su flexibilidad sonora, con textos de Alberti, Luján, Pereda Valdés y Nicolás Guillén, esa música criolla y mestiza que cincuenta años después sigue muy viva, provocando la misma sensación de nostalgia, y así continuará si es cantada con el sentido y la expresividad de una Nancy Fabiola Herrera a la que “ni la mascarilla le pudo quitar voz”.