Por Amado Moreno /
El profesor Fernando Hernández Guarch (Barcelona,1947) no se mostró ayer tarde optimista respecto al sistema educativo para aproximar Sociedad y Ciencia, tema escogido para su ingreso en la Real Academia Canaria de Ciencias, durante un acto en la Biblioteca del Estado en la capital grancanaria.
A lo largo de su intervención se esforzó en examinar las causas y la realidad que sigue revelando una distancia entre la sociedad y el mundo científico, alejamiento que confirman sondeos como el de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, poniendo de manifiesto que solo uno de cada siete entrevistados siente cierto interés por la Ciencia y la Tecnología.
Fernando Hernández Guarch tras su ingreso en la Academia de Ciencias es aplaudido por José Regidor y Daniel Alonso / JOSÉ M. VEGA
En su opinión, hoy nos enfrentamos a dos cuestiones claves: “Por una parte, la importancia de la Ciencia en la sociedad actual y, por otra, unos ciudadanos en democracia que toman decisiones sobre cuestiones científicas que les afectan, sin el conocimiento necesario para discernir sobre ello”.
Sin embargo, declaró a continuación que la sociedad no se explica sin el gran impacto que la Ciencia y la Tecnología tienen en nuestra vida. “Nos encontramos, por tanto, en la situación de una importancia cada vez mayor de la ciencia en nuestra sociedad, y una complejidad creciente de esta que aleja a los ciudadanos de su comprensión”, razonó.
Unas reflexiones de Edgar Morin sobre las amenazas más graves que acechan a la humanidad como el cambio climático o la destrucción atómica, relacionadas con la falta de control del conocimiento, y que deben impulsar un cambio profundo en el modelo educativo y la organización del saber, sirvieron al nuevo miembro académico para afirmar que “la evolución en los últimos años no da lugar al optimismo. Siendo verdad que el porcentaje de la población que alcanza el título de Bachillerato es muy superior, cada vez más se dan de lado las opciones de Ciencia entre los alumnos. Y no hemos conseguido, después de unas décadas, ningún avance notable en el intento de aumentar el número de mujeres en las llamadas carreras STEM”.