Cinco títulos se proyectarán en ambas capitales durante los meses de abril y mayo. La primera cita será con ‘Las perlas del fondo del agua’, mañana martes 5 en el Teatro Guiniguada y el jueves 7 en Aguere Espacio Cultural
Filmoteca Canaria, departamento dependiente del área de Cultura del Gobierno de Canarias, inicia esta semana un nuevo ciclo que llevará cinco títulos a las dos capitales canarias durante abril y mayo: ‘Nueva Ola Checoslovaca’. Esta propuesta, llevada a cabo en colaboración con el Centro Checo de Madrid, repasa la década de oro del cine de aquel país, cuando se cumplen cincuenta años del estreno de ‘Trenes rigurosamente vigilados’ de Jirí Menzel, Oscar a la mejor película en lengua no inglesa en 1967.
La Nueva Ola Checoslovaca, coincidente en el tiempo y fruto del ambiente efervescente, tanto en lo creativo como en lo social, que supuso la Primavera de Praga, trajo una revolucionaria forma de hacer cine y un nuevo lenguaje cinematográfico vanguardista visual y narrativamente. Los jóvenes cineastas Jirí Menzel y Milos Forman (‘Los amores de una rubia’) se convirtieron en referencias a nivel mundial ya con sus primeros trabajos, junto a otros realizadores como Vera Chytilová, Jaromil Jires y Juraj Herz, con ‘Las perlas del fondo del agua’, ‘La broma’ y ‘El incinerador de cadáveres’, respectivamente.
Estos conforman el ciclo que Filmoteca propone para las próximas semanas en Canarias. La primera cita será mañana martes, 5 de abril, a las 20.30 horas en elTeatro Guiniguadade Las Palmas de Gran Canaria, y el jueves 7 a la misma hora enAguere Espacio Cultural(La Laguna, Tenerife). Se proyectará en V.O.S.E. la citada ‘Las perlas del fondo del agua’, de 1966, un proyecto plural en el que participaron muchos de los jóvenes directores que marcaron el movimiento de la Nueva Ola antes de iniciar sus carreras en solitario.
Cada uno de ellos adaptó un relato del escritor Bohumil Hrabal, buscando la poética de la vida de las personas normales en días corrientes: dos ancianos en un hospital, un taberna de las afueras de Praga, espectadores de una carrera de coches en el circuito de Brno o un fontanero enamorado de una chica gitana.
Todos estos directores y sus obras hicieron contribuciones igualmente decisivas a un movimiento irrepetible e incomparable, que corrió paralelo al movimiento ciudadano que buscaba modificar progresivamente aspectos totalitarios y burocráticos que el régimen soviético tenía en este país hasta que en 1992 se escindió de común acuerdo y pacíficamente en dos naciones: la República Checa y Eslovaquia. No obstante, mucho antes, a principios de los años setenta, se había escindido el movimiento de la Nueva Ola al chocar los intereses artísticos de los jóvenes cineastas checos con las expectativas comerciales de los distribuidores internacionales.
Ver programa del ciclo ‘Nueva Ola Checoslovaca’