Filmoteca Canaria, en colaboración con el Festival Animayo, ofrece esta semana una nueva entrega del ciclo ‘Japón se Anima’ con la proyección de ‘Yoake tsugeru Rū no uta’ (Lu Over the Wall), de Yuasa Masaaki, el primer largometraje japonés galardonado con el premio Cristal del Festival de Cine de Animación Annecy (Francia) en 22 años. La sesión, de acceso libre para el público, tendrá lugar el próximo jueves 17 en Multicines Tenerife, a las 19.00 horas.

A lo largo del ciclo, que comenzó la semana pasada y que cuenta también con la colaboración de Damian Perea Producciones y Selecta Vision, se podrán ver un total cuatro ‘joyas’ de este género de animación nacido en 1917 y que   actualmente continúa en la cresta de la ola como lo demuestran los grandes éxitos que han tenido las películas que llegan ahora a Canarias de la mano de esta entidad del Gobierno autónomo.

‘Lu Over the Wall’ centra su historia en Kai, un joven estudiante cuya vida cambia drásticamente cuando conoce a Lu, una sirena. El protagonista vive en una ciudad pesquera y está atravesando la dura separación de sus padres. Ahora vive con su padre y su abuelo, un fabricante de sombrillas. Su única afición y vía de escape ante esta situación, es subir a Internet sus composiciones musicales. Un día Kunio y Yüho, dos amigos de su clase, le piden unirse a ellos para crear una banda musical. Cuando se dirigen a tocar a Mermaid Island, Kai descubrirá algo que le cambiará por completo, la sirenita Lu. Esta nueva amiga se convertirá en el elemento clave para que el joven saque sus sentimientos y supere este duro trauma

Con una importante trayectoria en el campo de la animación en cine y televisión, el director de la película Masaaki Yuasa se ha convertido por méritos propios, según la crítica, ‘en uno de los creadores de animación más personales, llamativos y poco convencionales de los últimos tiempos’. Su sello de identidad es la acción y el frenetismo en la animación.

El cine de animación japonés es una industria que no sólo ha transformado el universo juvenil, sino que también ha modificado la percepción que se tiene de este formato. Atrae a muchos aficionados, tanto japoneses como foráneos. Los japoneses comenzaron a amar el anime durante la posguerra, pero hasta hace un cierto tiempo se consideraba un producto sólo para niños. Sin embargo, una gran parte del anime más reciente está orientado a adultos entre los veinte y los treinta años.