Tenemos en nuestra mano la posibilidad de explotar inteligentemente un recurso natural y cultural de primer orden, que aúna cosmología y simbología sagrada en el contexto de las antiguas poblaciones insulares del planeta; un verdadero templo astronómico sin parangón en las 100.000 islas del planeta».
El presidente del Cabildo, Antonio Morales, firmó ayer en Tejeda junto a los alcaldes de la localidad, Francisco Perera; Artenara, Roberto García; Gáldar, Teodoro Sosa; y Agaete, Juan Ramón Martín, al que se sumó luego más de una treintena de cargos electos insulares y locales, el compromiso formal de apoyo a la inscripción de ‘Risco Caído y los espacios sagrados de la montaña de Gran Canaria’ en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.
La Isla acogerá en marzo del próximo año el Consejo Nacional de Patrimonio Histórico, en el que se podría lanzar la candidatura para que buena parte de la Cumbre puede ser candidata a su reconocimiento mundial como «sitio de valor excepcional». El encuentro será, muy posiblemente en Tejeda, según avanzó Antonio Morales, tras una petición previa lanzada en el acto por el alcalde Francisco Perera.
De momento, más de 40 cargos electos del Cabildo y los ayuntamientos secundaron ayer una resolución de apoyo, que supone un hito en un procedimiento de esta envergadura. El asesor del proyecto y antiguo responsable de la Comisión de Islas de la Unesco, Cipriano Marín, reconoció que no existen precedentes en el organismo internacional en el que las adhesiones se secunden antes de su declaración. Y recalcó que para esta institución es tan importante demostrar el valor cultural de la candidatura, como la implicación de la población local y su garantía para las futuras generaciones.
El documento firmado implica siete acuerdos. Entre ellos, apoyar la candidatura; desarrollar todas las acciones que permitan la mejor conservación y puesta en valor de este patrimonio común excepcional; difundir entre las escuelas, asociaciones de vecinos, empresas y entidad que trabajan en la zona sus valores y la importancia del patrimonio que alberga; mantener las tradiciones vivas y conocimientos antiguos que conforman la identidad del territorio, como expresión de un modelo armónico con la naturaleza y el patrimonio cultural que inspira a las generaciones presentes y futuras de la Isla; impulsar la participación activa de la población y las entidades locales en el proyecto; promover un uso responsable del patrimonio; y, por último, difundir fuera de Canarias los valores y tradiciones que alberga nuestro territorio, así como establecer alianzas con otros enclaves similares en la defensa común de este tipo de conjuntos de interés.
«Cada vez conocemos más detalles de Risco Caído ofrecidos por la comunidad científica. Un hallazgo fortuito desveló la existencia de esta asombrosa cavidad en la que los canarios consiguieron introducir la luz del sol en el interior de su cúpula de cinco metros para que bañara orificios y triángulos púbicos desde marzo hasta octubre y, durante el resto del año, lo hiciera la luz de la luna. Y todo ello relacionado, según las investigaciones efectuadas hasta el momento, con la fertilidad y con el calendario de su sociedad matrilineal y políticamente compleja», manifestó Antonio Morales.
Durante su intervención, Teodoro Sosa recordó que Gáldar aporta el primer conjunto histórico de arquitectura popular y de casa-cueva declarado en Canarias como Bien de Interés Cultura, en alusión a Barranco Hondo de Abajo. «Somos conscientes del papel de la ciudad de los Guanartemes y las Guayarminas en la historia de Canarias, como primera capital de la Isla, conservando bienes tan destacados para la identidad isleña como la Cueva Pintada y la Necrópolis de La Guancha. Ahora nuestro itinerario cultural se ve ampliado con la integración de la pedanía de Juncalillo y el legado que compartimos con Agaete, Artenara y Tejeda».
Roberto García resaltó que este proyecto será «el mejor escaparate para los visitantes» y para mostrar los orígenes de su población. El alcalde de Artenara señaló que todos los grupos políticos secundaron por unanimidad en un pleno su respaldo, y que esperan contar con los vecinos y empresarios.
Juan Ramón Martín, puso de relieve los valores paisajísticos de Guayedra, Tirma, Tamadaba o Sao, y los acantilados de más de 100 metros. Y defendió que el proyecto en marcha abre las puertas a un turismo de sensibilidad cultural y respeto al medio ambiente.
Y, por último, Francisco Perera recordó que la Cumbre fue el centro de la resistencia de los aborígenes, hasta la marcha hacia Ansite.
Autor: Javier Bolaños// La Provincia//