Jaime Olmedo: “España está en el top mundial del desarrollo electrónico de las humanidades”


  • El director del ‘Diccionario Biográfico Electrónico’ de la Real Academia de la Historia afirma que sus más de 50.000 entradas superan incluso al de Oxford
  • El proyecto se presenta el día 14 de julio a las 19:30 horas, en la Casa de Colón, con la presencia de la directora de la RAH, Carmen Iglesias

El ‘Diccionario Biográfico electrónico’ (DB~e) de la Real Academia de la Historia es un entorno digital para acceder a la mayor base de datos de contenidos sobre personajes de la historia de España, un inmenso caudal de información dispuesto por vez primera en soporte electrónico, de forma totalmente gratuita. Su culminación ha sido una ingente tarea llevada a cabo por 5.000 historiadores y 500 instituciones españolas y extranjeras. El proyecto ha estado dirigido por Jaime Olmedo, eminente filólogo y académico, empeñado en demostrar que el diccionario es mucho más que una digitalización, “es un proyecto de nueva planta estructurado a medida para un entorno digital”, asegura.

La edición, que incluye numerosas referencias a los personajes más importantes de la historia de Canarias, como los literatos Benito Pérez Galdós, Tomas Morales o Josefina de la Torre; los hermanos León y Castillo o el político Juan Negrín, se da a conocer por primera vez en Canarias en la Casa de Colón. La cita es el día 14 de julio, a las 19:30 horas, con entrada libre hasta completar aforo.

El acto contará con la presencia de la propia directora de la Real Academia de la Historia, Carmen Iglesias, condesa de Gisbert, Jaime Olmedo Ramos, en calidad de director técnico del DB~e, y Santiago Sáenz Samaniego, documentalista del DB~e.

El diccionario cuenta con más de 50.000 fichas de personajes que se han estructurado en campos normalizados. “El mayor reto era no abrumar al usuario”, plantea Jaime olmedo. “Había que ofrecer una navegación sencilla y un fácil acceso a los contenidos, integrados por más de 60.000 páginas de texto”. Conseguir una presentación eficaz e intuitiva era todo un desafío.

Otro reto complicado fue, según Olmedo, el establecimiento de vínculos entre los distintos personajes, una herramienta esencial para el proyecto. “Ha sido un proceso que no se ha podido mecanizar mediante ningún desarrollo informático, dado que numerosos personajes del Diccionario son homónimos entre sí”, trata de explicar el director técnico del proyecto.

Se dan también casos de heteronimia de un mismo personaje y numerosos casos de ambigüedad, sobre todo en lo relativo a los títulos nobiliarios o referencia a cargos de la Administración del Estado. “Es decir, cuando en una biografía se menciona al Duque de Alba, hay que identificar quién lo era en ese momento; o si se indica que un personaje envía un memorial al presidente del Consejo de Castilla hay que establecer el vínculo con el personaje que en ese preciso momento ostentaba tal dignidad, y ese proceso sólo ha podido cumplirse mediante enlaces establecidos manualmente tras una lectura profunda de los textos”, aclara el académico.


España, en el top cultural mundial

“Aunque algunos países cuentan con su diccionario biográfico nacional, ninguno alcanza las cifras de nuestro Diccionario Biográfico, ni siquiera el de Oxford, que es el que tiene unas cifras más aproximadas. Además, ninguna de estas obras análogas cuenta con un desarrollo informático tan rico como el de la Real Academia de la Historia”. Jaime Olmedo está orgulloso de los logros conseguidos. Y no es para menos. “Se puede afirmar que con el ‘Diccionario Biográfico electrónico’ España ha colocado un proyecto cultural, que aúna conocimiento y tecnología, en el top mundial de los desarrollos electrónicos aplicados a las Humanidades”, asegura.

En el buscador avanzado del diccionario, cada personaje se caracteriza según una veintena de criterios “que permiten explotar los contenidos en una amplia variedad de combinaciones”. Permite la localización alfabética, búsquedas por descriptores normalizados, búsquedas textuales en las biografías, acotaciones cronológicas, geográficas y disciplinares, por ámbito religioso-cultural y por sexo.

Un doble sistema de referencias permite que todos los personajes aparezcan relacionados entre sí con varios niveles de contextualización. Al final de cada biografía se muestra la red de relaciones de cada biografiado, incorporando a los personajes mencionados en su biografía y las biografías en las que él aparece. “Estos vínculos permiten mostrar la proyección o huella de un personaje en la historia mediante su impacto en otras biografías más allá de sus coordenadas espacio-temporales”, asegura Jaime Olmedo.

El usuario podrá acceder directamente a ‘Personajes similares’ que muestra otros resultados en función de criterios de cercanía o afinidad cronológica, geográfica o disciplinar. “Este mapa visual de relaciones entre personajes permite una navegación hipertextual y que los textos dialoguen entre sí y se complementen con datos procedentes de otras biografías”, detallan los responsables del proyecto.

Es importante recordar que el usuario general tiene acceso libre y gratuito a este servicio a través de la web de la Real Academia de la Historia (www.rah.es). Son más de 60.000 páginas accesibles para eruditos, investigadores, especialistas, estudiantes o curiosos.

Con respecto a los nuevos lenguajes que ha generado la era digital, la Real Academia de la Historia no tiene dudas. “Todo es siempre una oportunidad y depende del uso que hagamos de esos recursos digitales. Desde luego, pueden favorecer la difusión de contenidos culturales de calidad, como intentamos hacer desde nuestra institución”, afirma con rotundidad Jaime Olmedo.


Trayectoria de Jaime Olmedo Ramos

Jaime Olmedo (Talavera de la Reina, 1971) es licenciado en Filología Hispánica con Premio Extraordinario por la Universidad Complutense de Madrid; licenciado en Filología Italiana por la Universidad de Bolonia (Italia); doctor ‘summa cum laude’ en Filosofía y Letras por la Universidad de Bolonia; postgrado en Gestión Cultural por la UOC y cursos en Patrimonio Cultural por la Universidad de Harvard y en Tecnología Educativa por el MIT de Massachusetts.

Realizó su tesis doctoral sobre literatura comparada en el Real Colegio de España en Bolonia, donde fue decano de la institución (1996-1997). Entre 1998 y 2002 perteneció a la Dirección Académica del Instituto Cervantes, donde fue creador y responsable de la Oficina Lingüística Institucional y coordinador y asesor editorial del anuario de la institución: ‘El español en el mundo’. Formó parte del equipo que tradujo y adaptó el ‘Marco común europeo de referencia para las lenguas: aprendizaje, enseñanza, evaluación’ (Consejo de EuropaModern Language Division, Estrasburgo, 2001). Del 2000 al 2002 coordinó en la Real Academia Española, por parte del Instituto Cervantes, el ‘Diccionario panhispánico de dudas’ (2005).

Es autor de los libros ‘Retorno a la memoria y al pathos’ (1996) y ‘Sobre el caudal del tiempo’. Es miembro de Consejos de Redacción, Científicos y Comités Editoriales de diversas publicaciones científicas. Como poeta, ha publicado ‘Sensación de universo’ (2008), un libro escrito en 1997 y prologado por Luis Alberto de Cuenca.

Desde marzo de 2002, es director técnico del ‘Diccionario Biográfico electrónico’ en la Real Academia de la Historia, donde también ha coordinado el ‘Atlas Cronológico de la Historia de España’ (2009), finalista del Premio Nacional de Historia.

Fue elegido por unanimidad académico correspondiente de la Real Academia de la Historia; de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo y de la Real Academia de Córdoba de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes. Desde el curso académico 2010-2011 es profesor de Literatura Española en la Universidad Complutense de Madrid.

Si continúa navegando, acepta nuestra política de cookies    Más información
Privacidad