El presidente de CEOE-Tenerife, José Carlos Francisco, ha afirmado este miércoles que la crisis migratoria desatada este año en Canarias, con la llegada de más de 17.000 migrantes, es «una patada» de Marruecos a los intereses de Canarias, lamentando que cada vez que hay alguna discrepancia entre Marruecos y España, las islas salen perjudicadas.
En rueda de prensa ha recordado, por ejemplo, como Canarias ha salido malparada históricamente con las minas de fosfato del Sáhara Occidental o las negociaciones sobre el tomate y la pesca, al tiempo que ha tildado de «sorprendente» como se han sellado las vías de entrada de migrantes por el Mediterráneo y es «permisiva» la ‘frontera sur’ de Canarias.
Francisco ha insistido en que el aumento continuo en la llegada de migrantes a las islas amenaza la «estabilidad social y económica» del archipiélago ya que su alojamiento en complejos turísticos, «con imágenes por todo el mundo», no ayuda a la recuperación del turismo.
Además, ha criticado la «desidia» y «falta de atención y comprensión» del Gobierno central con Canarias, hasta el punto de achacarle que «no tiene un plan» cuando, además, el flujo de llegadas «no va a parar» si las buenas condiciones del mar se mantienen.8
«El Gobierno central no se toma en serio la inmigración y puede hacer mucho más de lo que está haciendo», ha indicado.
Asimismo, ha comentado que el desalojo de migrantes del muelle de Arguineguín para dejarlos en la calle es un hecho «anormal» pero ha advertido de que estos casos se pueden presentar con «más frecuencia» dado que la presión en la acogida «es cada vez mayor» y para Canarias es imposible de asumir.