· El escritor conectó su intervención con la conferencia que impartió en la Universidad de Boston sobre el universal autor de los ‘Episodios Nacionales’
Las Palmas de Gran Canaria, 26 de abril de 2019.- ‘Galdós y sus cuentos, ¡faltaría más!’. Bajo este enunciado se presentó el día 25 de abril el escritor, dibujante y guionista Juan Carlos de Sancho en la Casa-Museo Pérez Galdós, para compartir sus reflexiones sobre la producción de Don Benito en el terreno del relato corto.
«Galdós no daba importancia a sus cuentos», apuntó De Sancho, «los llamaba lindas imágenes chicas de cosas grandes: pero creo que fueron mucho más. A él siempre le gustó experimentar, salirse de su época, sus cuentos eran obrazas. Grandes obras», señaló Sancho durante el transcurso del acto impulsado en el marco de amplio programa denominado ‘Abril-Libro’ desarrollado por la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria.
De Sancho fue presentado por la directora de la Casa-Museo Pérez Galdós, Victoria Galván González, quien, además de aludir a las celebraciones del mes del libro, recordó que el conferenciante realizaría su aportación «justo en mitad del llamado bienio galdosiano: el año pasado se cumplió el 175 aniversario de su nacimiento, y el año que viene se celebrará el centenario de su muerte. Esperamos contribuir a que pueda leerse a Galdós cada vez más».
En este sentido, Galván destacó la voluntad del centro de dar voz a «escritores conectados con la obra de Galdós, y De Sancho lo está: por eso ha colaborado en muchas actividades en esta casa».
El propio Juan Carlos de Sancho intercaló sus reflexiones sobre el relato corto galdosiano con lecturas de pasajes de varios de sus cuentos. Entre ellos, ‘Celín’ (1887), ‘¿Dónde está mi cabeza?’ (1892), ‘La mujer del filósofo’ (1871), ‘El artículo de fondo’ (1889) o ‘La conjuración de las palabras’ (1868). De Sancho defendió que, especialmente en el formato del relato corto, «a Galdós siempre le gustó experimentar, salirse de su época». También subrayó que «habría sido un gran guionista si se hubiera inventado el cinematógrafo. Utiliza recursos propios del guionista, y sabe seducir al lector. Es muy isleño en esa cercana lejanía».
De Sancho salpicó su charla de anécdotas vinculadas a la vida de Galdós. «Era muy tímido», comentó, «muy callado: decía que el que habla mucho no lo tiene claro. Él siempre tenía varias maneras de inventar la realidad, porque la realidad es múltiple». En sus cuentos, indicó, «manifiesta un sutil surrealismo en la crónica urbana. En cada uno de ellos mantiene la llama del concepto central, con su humor muy canario, para poder entenderlo sin dramatismo. No quiere ser cargante, consciente de que puede plantear un problema social desde diferentes ángulos. Y actúa fuera y dentro del cuento para no parecer moralizante. Y no es fácil escribir un cuento. Parece que la novela es lo serio en el canon actual. Pero el cuento es difícil. Galdós, sin embargo, no deja que te pongas muy serio».
La visión política de Galdós
El conferenciante inició antes su disertación con un gesto dedicado a Don Benito: «Hoy [25 de abril]», apuntó, «se celebra la revolución de los claveles, y quería dedicarle precisamente estos claveles [que le acompañaron en su charla sobre la mesa] a Galdós. En Portugal se consiguió la democracia sin tiros, y creo que es un ejemplo perfecto de la reconciliación política de la que hablaba y en la que creía Galdós».
Precisamente, esa visión política de Galdós fue el eje principal de la conferencia impartida por De Sancho el pasado 18 de abril en la Universidad de Boston, bajo el título ‘Galdós responde desde el Siglo XIX y XX a preguntas del Siglo XXI’ «Me encantó ver a estudiantes americanos, rusos o irlandeses estudiando a Galdós», explicó.
Y también trajo a su conferencia en la Casa-Museo Pérez Galdós las impresiones del experto galdosiano Alan E. Smith, profesor en Boston y anfitrión de De Sancho en su visita. En formato vídeo, el numeroso público asistente pudo atender a las reflexiones de Smith, quien ahondó en un tema central en la narrativa galdosiana: «La dualidad entre el poder que impone los límites y el ser humano que intenta romperlos». Smith también apuntó que los cuentos de Don Benito «eran algo muy suyo, algo muy personal», y que en ellos también se podía identificar otro punto fuerte del discurso galdosiano, «la afirmación de la dignidad del individuo».