Los clientes de Adolfo
Los materiales que emplea Luifer Rodríguez están extraídos de su propia experiencia, reducida ahora, por motivo del confinamiento al que nos tiene sometidos la pandemia, a sus breves incursiones callejeras para ir a comprar víveres al supermercado o el paracetamol a la farmacia. “El taxi de Adolfo es un microcosmos en el que viajan personajes variopintos, desde su cliente fijo, Don Luis, con el que mantiene intensas parrafadas, a otra ocupante a la que mantiene como media amante. Las historias tienen un punto de partida, pero nunca sé a dónde me llevarán debido a la naturaleza interactiva que mantendré con sus lectores virtuales”, señala el autor de los relatos.
La iniciativa, condicionada por el tiempo que dure el confinamiento, la pone en marcha la Biblioteca Insular de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario. “Mientras la ciudad esté distorsionada por esta incómoda época de aislamiento los relatos estarán operativos”, añade. “Cuento la sensación que tenemos todos y todas de este drama y cómo ha modificado nuestros hábitos de vida, pero desde un punto de vista distinto, más mundano e implicado con la calle, más allá de las estadísticas de las muertes contabilizadas, las noticias sobre la evolución de la crisis sanitaria. No deja de ser curioso que quienes deseen comprar hoy hachís tengan que quedar con el camello en la panadería. Después de casi un mes de confinamiento empezamos a ver las consecuencias de que las peluquerías estén cerradas. A través de Adolfo vemos esa realidad en directo”, agrega Rodríguez, que confiesa que es la primera vez que se arriesga a poner en marcha un proyecto de esta naturaleza.
“El relato está escrito en tercera persona porque la ciudad es un personaje en sí misma”, dice el actor canario, al que el estado de emergencia decretado por el Gobierno lo sorprendió grabando la segunda temporada de la exitosa serie de Movistar, ‘Hierro’, que estaría concluida a finales de mayo. “El equipo de producción está a la expectativa de ver cuándo reiniciamos los trabajos, que en un 40 por ciento se encuentran ya afortunadamente grabados”, sostiene el actor, que también impartía clases hace unas semanas en el Instituto de Cine de Canarias y preparaba la gira por las islas del musical Zalakadula. Rodríguez, que desde hace dos años que participó en el montaje escénico ‘Siempre Alice’ no se sube a los escenarios teatrales, confiesa que los más que echa de menos en este tiempo de reclusión es “mi baño en Las Canteras y poderme tomar una copa con mis colegas al menos una vez a la semana”, concluye.