La fiscalía de Los Ángeles ha anunciado que no imputará por abuso sexual a los actores Kevin Spacey, Steven Seagal y Anthony Anderson, que eran investigados de forma separada. Las acusaciones contra Spacey y Seagal, explicaron los fiscales, prescribieron, mientras que en el caso de Anderson, protagonista de la serie ‘Black-ish’, la víctima declinó hablar con las autoridades.
Spacey, que perdió su papel en la serie ‘House of Cards’ tras múltiples denuncias de abuso en medio del escándalo alrededor del productor Harvey Weinstein, fue acusado de acosar y abusar sexualmente de un colega en 1992. «La acusación está fuera de la ley de prescripción, por lo tanto no se justifica un análisis de las fortalezas y debilidades de la evidencia y se rechaza el proceso», indica la fiscalía.
Lo mismo sucede con Seagal, que fue acusado de un ataque sexual contra una actriz de 18 años en 1993. El actor rechazó las denuncias.
La acusación contra Anderson tuvo lugar hace varios meses, cuando una mujer afirmó que fue agredida en un evento organizado por el propio actor, pero ahora la víctima «declinó ser entrevistada por el investigador». El actor ha negado la acusación.
Spacey, que ha sido acusado por más de una docena de hombres y jóvenes y ha sido investigado también en Londres, se ha retirado para buscar ayuda profesional, según su agente.