La Filarmónica de Londres actúa en Tenerife en el 32 Festival de Música


Este domingo 10 de enero, a las 20.30 horas, en el Auditorio de Tenerife Adán Martín, bajo la dirección de Andrés Orozco Estrada y con Denis Matsuev al piano

Interpretarán el Concierto para piano nº3 de Rachmaninov y la Sinfonía nº1 de Mahler

El 32 Festival Internacional de Música de Canarias inicia su programación en Tenerife este domingo, 10 de enero, en el Auditorio Adán Martín de la mano de la Orquesta Filarmónica de Londres (LPO), dirigida por el maestro colombiano Andrés Orozco Estrada y con el pianista ruso Denis Matsuev al frente de Concierto nº3 de Rachmaninov. La Primera Sinfonía de Mahler completará un programa con el que la LPO regresa al Festival isleño cinco años después.

Las entradas para este concierto están a la venta en los canales habituales: la taquilla del Auditorio, el teléfono 902317327 y la web www.auditoriodetenerife.com. Además como en ediciones anteriores, se activará la iniciativa last minute, dirigida a desempleados y menores de 30 años –debidamente acreditados- con la que se pueden adquirir entradas a 7 euros desde 40 minutos antes del inicio de los conciertos en la taquilla del Auditorio.

Tras la apertura del Festival 2016 en Gran Canaria con el tenor Juan Diego Flórez y la Filarmónica de Londres, dirigida por Christopher Franklin –programa que tendrá lugar el lunes 11 en Tenerife-,la formación considerada como una de las orquestas más importantes del mundo, tanto por sus conciertos de clásica como por sus grabaciones, con un sonido virtuoso, elegante, hipnotizador y de un extraordinario timbre sinfónico, llega a Tenerife con dos grandes obras orquestales.

La London Philharmonic Orchestra (LPO) mantiene el equilibrio entre ser una de las orquestas más reputadas de la historia, con la búsqueda de nuevos proyectos que la mantengan en ese estatus. Con sede en Londres, es una de las orquestas más importantes del Reino Unido y una de las más reputadas de la historia sinfónica. En su haber constan varias participaciones en el Festival canario, la última hace cinco ediciones.

La Orquesta fue fundada por Sir Thomas Beecham en 1932, y desde entonces ha tenido grandes directores titulares como Sir Adrian Boult, Bernard Haitink, Sir Georg Solti, Klaus Tennstedt y Kurt Masur. Desde 2007 el director principal es Vladimir Jurowski, siendo Yannick Nézet-Séguin su director principal invitado actualmente.

La LPO ha estado llevando a cabo sus conciertos en el Royal Festival Hall del Southbank Centre desde su inauguración en 1951, convirtiéndose en Orquesta Residente en el año 1992. También tiene residencias en Brighton y Eastbourne, y durante el verano actúa en el Festival de Ópera de Glyndebourne, del cual es orquesta residente desde 1964.

Desde su creación, además de los proyectos de música estrictamente clásica y un intenso programa pedagógico, la London Philharmonic ha tenido un papel protagonista en la industria cinematográfica de Hollywood y el Reino Unido, grabando numerosas bandas sonoras de películas como La misión o El señor de los anillos, que fue galardonada con un Oscar a la mejor banda sonora. En 2005 la LPO creó su propio sello discográfico.

La Orquesta Filarmónica de Londres mantiene un programa muy elaborado de actividades pedagógicas para familias y escuelas. En los últimos años, los avances tecnológicos y las redes sociales han ayudado a que la orquesta pueda llegar a mayor número personas en todo el mundo ya que todas sus grabaciones están disponibles para ser descargadas desde iTunes, así como también accesos a un canal YouTube, blog de noticias, aplicación para el iPhone, podcasts regulares, y presencia en Twitter.

El programa

Tercer concierto para piano de Rachmaninov y Sinfonía nº1 de Mahler

Concluido en septiembre de 1909, Rachmaninov destinaba el Tercer concierto a su presentaciòn en Nueva York como compositor y solista. Lo estrenó en noviembre, con Damrosch en el podio de la Sinfònica de la ciudad. Inmediatamente interesado por la obra, Gustav Mahler la dirigió con la Filarmónica en enero de 1910 y su lectura impresionó profundamente al artista ruso. Por la ambición formal y la maestría de sus desarrollos, es, sin duda, el más importante de los cuatro conciertos para piano, no tan popular como el segundo pero siguiéndole de cerca. El autor, que poseía una memoria fotográfica y unas dotes virtuosas de excepción, memorizó y estudió la parte solista trabajando en un teclado mudo durante los doce días de travesía marítima de Rusia a Nueva York.

La parte del piano es la más larga, complicada y expuesta de cuantas concibió Rachmaninov. Las figuras de virtuosismo que ilustran los tres movimientos requieren cualidades técnicas sin precedentes por su invención de estructuras rítmicas, procesos acumulativos e indicaciones de fraseo. Son tantas las exigencias, que el pianista Josef Hofman, a quien Rachmaninov dedicó la obra, nunca llegó a tocarla. Aducía reparos de estructura, pero el verdadero motivo era que sus manos, más bien pequeñas, no podían con los muy abiertos acordes abarcados por las del autor.

El estreno tuvo buena acogida del público y los críticos neoyorkinos. El «New York Daily Tribune» destacó a su vez «la dignidad y la belleza esenciales de la obra» si bien recomendó recortes para alcanzar la perfección.

Escrita ésta en plena juventud, entre los 24 y los 28 años (1884/88), la Primera Sinfonía de Mahler expresa, de un modo u otro al igual que las demás, la dualidad muerte/vida, precozmente sentida desde la adolescencia.La Primera conoció no solo estructuras diferentes sino sucesivos agregados poemáticos. Según escribe García-Alcalde, “Los compositores posrománticos dudaban de continuo entre la sinfonía pura y el poema sinfónico con «programa» literario. Para Mahler, la sinfonía era «un mundo» y debía contenerlo en su totalidad. Su afirmación de que la experiencia de la vida es la razón que genera la obra de arte, pero no su contenido, da al traste con los programas y ratifica la esencia suasoria de la música”.

El subtítulo Titán añadido por el compositor (aunque lo retiró con posterioridad) tiene un sentido más alegórico que narrativo. Alude, como es sabido, a la novela homónima de Jean Paul Richter sin preocuparse de su argumento. El joven Mahler se ve en la poderosa espiritualidad de Titán y en el sueño de un universo de valores puros frente a la mezquindad del mundo real, de fusión con la superior realidad del alma.

Denis Matsuev, piano

Nacido en la ciudad siberiana de Irkutsk, Denis Matsuev es el único hijo de una pareja de músicos: su madre es profesora de piano y su padre pianista y compositor. Con sólo 3 años Denis intentaba reproducir en el piano las melodías que escuchaba en los anuncios, y comienza a recibir lecciones de sus padres. Más tarde continúa sus estudios en el Conservatorio de Moscú. Su carrera despega en 1998, tras ganar con grandes elogios el prestigioso Premio del Concurso Internacional Tchaikovsky. Al galardón ruso se unieron pronto el Premio Shostakovich y el Premio Estatal de la Federación Rusa en Literatura y Artes.

Los galardones le abrieron las puertas de las mejores salas europeas y estadounidenses, compartiendo escenarios con orquestas como la Filarmónica de Berlín, la Sinfónica de Londres, la de la Gewandhaus de Leipzig o la Filarmónica de Nueva York, entre muchas otras; y actuando bajo batutas tan renombradas como las de Lorin Maazel, Valery Gergiev, Zubin Mehta, Mariss Jansons, Yuri Temirkanov, Kurt Masur o Paavo Jarvi.

Andrés Orozco-Estrada, director

Nacido en Colombia y formado en Viena, es uno de los directores de orquesta más demandados de su generación. Desde principios de la temporada 2014/2015 ocupa los puestos de Director Musical de la Sinfónica de Houston y Director Titular de la Sinfónica de la Radio de Frankfurt. Desde septiembre 2015, Orozco Estrada también será acogido como Director Invitado Principal en la Filarmónica de Londres.

Orozco Estrada ganó atención internacional por primera vez en 2004, cuando dirigió un concierto con la Tonkünstler Orchestra Niederösterreich en el Musikverein de Viena, laureado por la prensa vienesa como “el milagro de Viena”. Numerosos compromisos con muchas orquestas internacionales le siguieron y desde entonces, Orozco Estrada ha desarrollado una exitosa colaboración musical con la Tonkünstler Orchestra, una de las instituciones más importantes de la cultura musical tradicional austriaca. Desde el principio de la temporada 2009/10, Orozco Estrada ha sido el Director Musical de la Tonkünstler Orchestra, posición a la que va a renunciar en el verano de 2015. Esta orquesta ofrece conciertos de abono en el Musikverein de Viena y es Orquesta Residente en el Festival Grafenegg. Entre 2009 y 2013, Orozco Estrada fue también Director Principal de la Orquesta Sinfónica de Euskadi (Orquesta Nacional Vasca).

Orozco Estrada ya ha colaborado con algunas de las orquestas más destacadas del mundo, entre las que se incluyen la Filarmónica de Viena, Filarmónica de Munich, Leipzig Gewandhaus, Mahler Chamber Orchestra, City of Birmingham Symphony Orchestra, Orquesta de Sta. Cecilia de Roma, Norddeutscher Rundfunk de Hamburgo (NDR) y la Orquesta Nacional de Francia. Tras su debut con la Orquesta Filarmónica de Viena en el otoño de 2010, Orozco Estrada fue aclamado como un “brillante suplente” ( Wiener Zeitung) para Esa- Pekka Salonen y fue celebrado como un “eminente talento” ( Die Presse). En noviembre de 2012, volvió a aparecer con poca anticipación para reemplazar a Riccardo Muti con la Filarmónica de Viena en el Musikverein y demostró ser “el suplente que vale su peso en oro” ( Kurier) y “un inspirado maestro de la comunicación” ( Standard). En las temporadas 13/14 ha hecho debuts con la Royal Stockholm Philharmonic y Sinfónica de St. Louis, así como su estreno como director en el Festival de Ópera de Glyndebourne con una producción de Don Giovanni. Entre los conciertos más importantes de la temporada 14/15 en encuentran colaboraciones con la Orquesta Nacional de Francia, Orquesta de Sta. Cecilia de Roma y la Filarmónica de Viena. Otros debut destacados serán con la Sinfónica de Pittsburgh, Royal Concertgebouw y la Filarmónica de Oslo.

Nacido en 1977 en Medellín (Colombia), Andrés Orozco Estrada comenzó sus estudios musicales con el violín y tuvo sus primeras clases de Dirección a la edad de 15 años. En 1997 se mudó a Viena donde siguió las clases de Dirección en la renombrada Vienna Music Academy con Uros Lajovic, alumno del legendario Hans Swarowsky, y completó su graduación con distinción con la dirección de la Sinfónica de la Radio de Viena en el Musikverein de Viena. El énfasis de su trabajo artístico recae en el repertorio del periodo Romántico y clásicos vieneses. Al mismo tiempo, Orozco Estrada muestra gran interés en la música contemporánea y ofrece obras estreno de compositores austriacos, así como composiciones de autores de origen español o sudamericano. Orozco Estrada vive actualmente en Viena.

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