- Será este sábado 19, con una puesta en escena que regresa a la época de los noventa y aborda también los problemas de los jóvenes en la actualidad
Con una banda de música en directo que acompaña la interpretación de sus dos protagonistas, ‘Yo maté a Kurt Cobain’, de La Escrig Producciones, llega este sábado 19 de noviembre al Teatro Guiniguada para llevar al público de vuelta a la década de los noventa y revivir la música y las consignas del movimiento grunge y del grupo Nirvana, pero también, para hablar de problemas que afectan a muchos jóvenes en la actualidad. Una obra multidisciplinar basada en un texto original de Rosa Escrig, nacido al amparo de una de las ediciones del laboratorio Canarias Escribe Teatro, que dará comienzo a las 20:00 horas. Las entradas están disponibles en la web y en la taquilla del teatro, al precio de diez euros.
Es por tanto una obra de teatro de especial atractivo no solo para las personas coetáneas del extraordinario músico que falleció de forma prematura, sino también para el actual público joven, así como adolescente y familiar, que encontrará aquí las claves para algunos de los males que afectan a su generación como la depresión, la ansiedad o los problemas de autoestima.
Sus protagonistas son una mujer de 46 años y una adolescente con la que charla en sus largas noches de insomnio. Juntas intentarán desvelar un misterio que les persigue desde la pubertad: “¿Quién mató a Kurt Cobain?”. De forma paralela a sus intensas conversaciones el público asiste a un repaso al movimiento Grunge, tendencia artística surgida en Seattle en los noventa, cuyo espíritu conecta con los sentimientos de la gran mayoría de los jóvenes. Y lo hace justo cuando empezaban a ver que el futuro no era tan fácil y que había que exteriorizar el desencanto y la desilusión. Una explosión musical que nadie esperaba cuando en 1991 Nirvana publica ‘Nevermind’.
Las actrices María de Vigo y Adriana Ubani encabezan el elenco, acompañadas por una banda formada por Nacho Martín, Ximo Martínez, el guitarrista Enrique Martínez y Mingo Ávila, en un espectáculo dirigido por Luis O’Malley bajo la producción de la propia Rosa Escrig. La autora y creadora de esta productora teatral indica que uno de sus objetivos principales es “la consolidación como compañía de teatro estable que siga una línea de trabajo más experimental y ligada al teatro de investigación con textos propios y fieles a la práctica artística arraigada en el proceso de investigación creativa”.
En su opinión, el teatro de investigación “lleva a los artistas a un compromiso dinámico con el tema de su trabajo; los artistas miran hacia afuera en busca de preguntas urgentes, a menudo interactuando con individuos y comunidades para escuchar, hacer descubrimientos y desafiar las formas habituales de conocimiento”. También es una forma de trabajar que extienden a la producción “invitando al público a participar activamente en la investigación, antes, durante y después de la representación”.