- La cantante andaluza actúa el día 31 de agosto en el XXX Encuentro de Música Teresa de Bolívar de Teror
Las Palmas de Gran Canaria, 22 de agosto de 2018.- La cantante Martirio será una de las grandes protagonistas del cartel del Encuentro de Música Teresa de Bolívar que organiza el Cabildo grancanario, que cumple este año tres décadas enjuagando las dos orillas que separan a Canarias y América Latina. El día 31 de agosto su sube al escenario de la plaza de Sintes de Teror, para presentar, junto a su hijo, el guitarrista Raúl Rodríguez, una selección de los temas que ha acumulado en sus más de treinta años de consolidada y fructífera carrera.
María Isabel Quiñones Gutiérrez (Huelva, 1954) popularmente conocida como Martirio, lleva casi los mismo años de existencia de este encuentro defendiendo con coraje su particularísima manera de entender las músicas populares desde sus raíces andaluzas, mostrando el valor de la copla a las nuevas generaciones. Por ello recibió el Premio Nacional de Músicas Actuales en 2016, un galardón que concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de España.
Canta de todo y lo hace agregando su talento a ese riguroso y profundo trabajo de investigación musical con el que se ha atrevido a fusionar coplas con jazz, canciones cubanas con blues, así como boleros y tangos con flamenco, renovando los caminos por los que ha venido discurriendo la música en España, así como abriendo nuevas fronteras musicales hasta ahora desconocidas.
Tiempos conservadores y aborregantes
Confiesa que echa de menos en las últimas décadas más energía y atrevimiento en la escena cultural española. “La transformación es lo que ahora mismo se ve menos, la transformación y la creatividad en el escenario, la magia, el teatro, la estética… estos tiempos son mucho más conservadores y aborregantes que los de antes. Antes, cuando yo empezaba a cantar, había una ilusión, una explosión de alegría, una falta de prejuicios, muchas ganas de pintar de colores el futuro y el presente. Las mentes antes estaban mucho más abiertas. Cuando yo empezaba, había una verdadera voluntad de cada uno de ser único y, ahora mismo, hay gente que se quiere parecer a otro, y le obligan o recomiendan que se parezca a quien tiene éxito. Cuánta gente se quiere parecer a Madonna, por ejemplo. Ahí hay también una estructura que facilita la falta de personalidad”, sostiene.
Renovadora de la estética más cañí, ha sabido oxigenar la canción popular andaluza con letras de futuro y sonidos del presente. Con imagen «postmoderna» en sus comienzos, exagerada y divertida, la cantante se caracteriza hasta hoy por una voluntad incansable de renovar el lenguaje de la copla. Y consigue refrescarla, acercarla a la gente joven, a los teatros.
Martirio otorga mucha importancia a la sensualidad en su trabajo. “Me gusta mucho lo sensual y lo sensitivo, lo emocional y lo intuitivo, todo lo que no se ve, lo que se insinúa, lo que se percibe con el tercer ojo. Me interesa todo lo mágico y me parece que una mujer tiene una esencia mágica tan fuerte que, si dejas salir a tu diosa, te conviertes en poderosa, no importa que no seas la más guapa, la más alta ni la más delgada. Esa sensualidad la llevamos todas y nos la podemos quitar cuando nos dé la gana, porque nos abandonemos, pero cuando sale… Yo, sobre todo en el escenario, dejo salir a esa diosa sin cortapisas, sin ningún tipo de complejos, y esa mujer que sale es más grande que yo”.
El repertorio
Ha compartido escenario con artistas únicos como Chano Domínguez, Kiko Veneno, Raimundo Amador, Javier Ruibal, Miguel Poveda, Vicente Amigo, Lila Downs, Omara Portuondo, Franco Battiato, Compay Segundo, Chucho Valdés, Simón Díaz, Soledad Bravo, Marta Valdés o María del Mar Bonet, entre otros muchos.
Sobre su repertorio y la manera de escogerlo para un concierto explica que éste “es el carné de identidad de los artistas; por el repertorio que hace una persona puedes saber por dónde va, si es o no afín a ti. El repertorio es muy importante, y varía dependiendo del sitio, del público y de cómo tú estás; hay clásicos que casi siempre tienes que cantar, pero el resto de canciones varían. A mí me gusta cantar alguna cosa nueva para ponerme nerviosa, porque esa sensación de estreno me pone las pilas. De todos modos, yo siempre trato de cantar como si fuera la última vez, no la primera, sino la última”.
Y sobre su hijo, Raúl Rodríguez, que la acompañará a la guitarra en su concierto en Teror, agrega que es “un grandísimo músico y una persona con un respeto por la belleza y por la verdad muy grande y nos tenemos tantísimo cariño y estamos tan acostumbrados a decirnos las cosas que sentimos que realmente ese cordón umbilical que se establece en el escenario es incomparable, es una emoción enorme”.
Sus trabajos discográficos han merecido el respeto de la crítica nacional e internacional. Entre una infinidad de premios y reconocimientos, Martirio ha sido nominada a los Grammy Latinos (Mejor álbum Flamenco 2002 por ‘Mucho Corazón’) y ha recibido dos premios de la Academia de la Música Española: Mejor álbum de Canción Española 2005 por ‘Acoplados’ y Mejor álbum de Fusión 2007 por ‘Primavera en NY’ (Calle 54 Records/Sony BMG).
Mujer en lucha
“Realmente cuando yo empecé estaba muy asociada a la banda sonora de un Régimen, pero gracias a mucha gente, entre ellos Carlos Cano, bendito sea, también yo y mucha otra gente, la copla ha ido cogiendo en el siglo XXI su lugar y despojándose de todo lo que no fuera la maravillosa calidad que tiene. Y ahora todo el mundo tiene ganas de meterle mano a ese repertorio, desde Miguel Poveda a Plácido Domingo, desde Buika a La Shica, gente de todos los géneros musicales que se están apropiando de un género que tiene que ver con la canción francesa o con el cabaret alemán, con todas las grandes canciones, estándares de jazz, es un tesoro”, señala la cantante onubense.
Feminista convencida y activista señala que las mujeres aún deben seguir luchando por erradicar las brechas. “Yo creo que hemos conseguido muchísimas cosas si miramos 25 años hacia atrás, muchísimos derechos. Pero hay que seguir luchando por la independencia, por la autonomía, por la libertad, por la verdad y por darle la mano a esos hombres que quieren crecer con nosotros y juntos construir un futuro mucho más femenino pero con todo el mundo integrado y queriéndose”, concluye Martirio.