La Casa-Museo Pérez Galdós acoge el día 8 de mayo, a las 19:00 horas, la conferencia que impartirá la popular periodista Nieves Concostrina, titulada ‘La convulsa España de Galdós’, programada en el marco del ciclo denominado ‘Escritoras en la Casa Museo’.

¿Qué aspectos de la España del siglo XIX le parecen más paralelos a la realidad actual?

Hay cosas en determinadas instituciones que nunca cambian, como en la monarquía y en la Iglesia. María Cristina de Borbón inauguró la corrupción en el XIX, su hija Isabel II dio continuidad y Juan Carlos I ha demostrado las mismas feas hechuras en el XXI. Y respecto a la Iglesia, la pederastia actual la lleva encastrada desde entonces. Galdós conoció de cerca las dos cosas, los abusos de la monarquía y de la secta católica. Por algo era un firme republicano y un activo anticlerical.

¿Qué le atrajo de Benito Pérez Galdós como figura central para esta charla y cómo lo contempla como cronista de su tiempo?

En realidad, la charla es sobre la España por la que transitó Benito Pérez Galdós, no sobre él. No me atrevería a centrar una charla en él porque no soy una estudiosa de su obra, por eso he preferido hablar de lo que presenció y le apasionó. Creo que vivió episodios tan extravagantes que era irremediable que se entusiasmara con la historia.

Su obra suele tener un enfoque irónico o desmitificador de la historia. ¿Cree que Galdós también practicaba esa ironía desde la novela?

Galdós publicó tanto, tocó tantos palos, creó tantos personajes con tan distintas personalidades, de tan variada extracción social y de épocas tan diferentes, que utilizó todo tipo de recursos, y creo que la ironía estuvo muy presente. Pero, insisto, yo no soy una estudiosa de Galdós. Lo conozco, podríamos decir, “nivel usuario”.

Ha mencionado en ocasiones que la historia oficial suele ser «mentirosa» o incompleta. ¿Qué nos oculta la historia oficial sobre la época de Galdós?

La corrupción de la monarquía con los Borbones, el vergonzoso gobierno de Isabel II, la oportunidad perdida de progresar con otra dinastía en la figura de   Amadeo I de Saboya, al que se le hizo la vida imposible, los abusos eclesiásticos y la impunidad con la que actuaba la Iglesia, el enorme atraso cultural, el titánico esfuerzo republicano para cambiar el paso y hacer de España un país progresista… Toda esa etapa del siglo XIX  y principios del XX nos la han contado de forma distorsionada y blanqueando a quienes echaron el freno al progreso de este país.

Como periodista y divulgadora, ¿Qué reto encuentra al contar la historia de forma clara sin renunciar a su complejidad?

No lo veo como un reto, sino como un disfrute. Me gusta mucho la historia y disfruto de la oportunidad de compartirla, siempre desde mi punto de vista, a través de la radio y los libros. Además, aprendo mucho a diario, documentando, leyendo a los historiadores. Son ellos los expertos, yo solo aprendo y lo cuento a mi manera.

¿Qué mensaje espera que se lleve el público después de esta charla sobre Galdós y sobre la historia de España?

Nunca tengo pretensiones didácticas. Solo aspiro a contar cosas, desde mi punto de vista periodístico -porque eso es lo que soy, periodista-, que puedan interesar a los oyentes. Si les pica la curiosidad y quieren saber más o profundizar en tal o cual episodio, solo tienen que ir a buscar fuentes más doctas. Por mi parte, objetivo cumplido.