‘No todo iba a ser retórica’, nueva exposición de Daniel de la Guardia en la Sala de Arte Contemporáneo


Considerado uno de los jóvenes talentos más destacados de Canarias, inaugura una nueva serie el próximo viernes, día 2

 

El artista Daniel de la Guardia, considerado uno de los jóvenes talentos con mayor proyección del Archipiélago, presentará el próximo viernes, día 1 de diciembre, en la Sala de Arte de Contemporáneo, su nueva exposición 'No todo iba a ser retórica', en la que transforma los fragmentos de su cuadros en escenas de teatro donde tienen lugar diversos acontecimientos. Con sólo 24 años, esta es su tercera  exposición individual.

La muestra, cuya inauguración tendrá lugar a las 20.30 horas en esta sala del Gobierno de Canarias, situada en la Casa de la Cultura de Santa Cruz, en el parque de La Granja, se centra en la posición que debe tomar la pintura con respecto al arte y la sociedad actual. 'El arte se rebela', señala el artista, para quien esta exposición es una acción contra la escuela de la buena pintura, de la cual se sirve a su vez para entrar en contacto con el espectador.

'No todo iba a ser retórica', que permanecerá abierta al público hasta el 2 de febrero de 2017, reúne una nueva serie de piezas elaboradas en diferentes técnicas, siendo predominante el uso del óleo en sus distintas facetas.

Se trata de la tercera exposición individual de este joven artista, cuya obra ha sido exhibida en los últimos tres años en diferentes salas de Tenerife bajo los títulos 'Tableau' (2014) y 'A tenor de lo acontecido'. Pero además tiene en su haber un largo listado de participaciones en muestras colectivas, cerca de una treintena, que han tenido lugar tanto en Canarias como en la Península y varios países europeos, así como varios premios.

Daniel de la Guardia (Las Palmas de Gran Canaria, 1992), fue uno de los diez jóvenes artistas seleccionados por el Gobierno de Canarias para representar a las Islas en la Bienal de Pintura de Padru, denominada 'Isole', en su edición de 2013. Ese mismo año, había conseguido también la beca de Paisaje, Palacio de Quintanar, Segovia, donde participó con una de sus exposiciones en el Archivo Histórico de Segovia, la Alhóndiga

No todo iba a ser retórica

En el texto del catálogo que acompaña la exposición, el artista Carlos Rivero vincula la obra de Daniel de la Guardia con la de Francis Alÿs, 'en ese mismo afán por hablar de los iconos. De la importancia de la copia frente al original y al mismo tiempo de cómo cada reproducción puede ser una obra  de arte en sí misma. El icono se convierte en modelo, es el tema sobre el que  vuelca  sus inquietudes.'

'Todo en esta exposición –añade-  nos habla del poder, aunque a veces sea a través de la literatura, como por ejemplo los viajes de Gulliver. En este sentido creo que el juego de tamaños y la elección de dicha obra no son casuales. Nos encontramos ante el retrato del maestro de los Países Bajos en dos versiones que nos convierten en partícipes de dicha sátira sobre la naturaleza humana. Habitamos por un momento Liliput y Brobdingnag. Sentimos el poder y el temor de encontramos a la vez ante alguien que nos puede oprimir o ante el que podemos ser superiores, pero también comprendemos que, como en la vida, la capacidad para evidenciar bajas pasiones, los deseos de destrucción y conquista, de dominio y control de la realidad, no tienen necesariamente que ver con las dimensiones físicas, sino con las de una naturaleza que nos ha dotado para la generosidad y para el desprecio, para la debilidad y la fortaleza de la renuncia'.

 

 

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