· La exposición ‘Liberación del deseo’ se abre el día 15 de junio, a las 20.00 horas, mostrando en 28 obras creadas en las últimas dos décadas, el onírico surrealismo del artista de San Mateo

Las Palmas de Gran Canaria, 13 de junio de 2016.- El Centro de Artes Plásticas del Cabildo de Gran Canaria (calle Colón, 8. Las Palmas de Gran Canaria) abre el día 15 de junio, a las 20.00 horas, la última entrega individual del artista Paco Juan Déniz, denominada ‘Liberación del deseo’, que reúne casi una treintena de piezas producidas entre los años 1992 y 2016 con diferentes técnicas que nos acercan al universo surrealista del creador grancanario nacido hace 60 años.

La última vez que Paco Juan Déniz exhibió en la Isla de manera individual su obra fue hace tres años en la sala Lola Massieu, en Santa Brígida. En esta nueva serie denominada ‘Liberación del deseo’ en la que el artista agrupa unas 28 piezas realizadas con distintas técnicas pertenecientes a períodos temporales que van desde 1992, las más antiguas, a 2016, las más recientes, Déniz prosigue indagando en las fuentes de la eléctrica corriente del surrealismo para seguir articulando un discurso plástico lleno de señales, símbolos y códigos que suprime las distancias de la mente en un extenso y abigarrado ‘decálage’ entre lo pretendido y lo realizado.

La exposición de Paco Juan Déniz, que se exhibe hasta el día 22 de julio, puede ser visitada en el Centro de Artes Plásticas, de lunes a viernes, de 10.00 a 21.00 horas.

Como señala Ángel Sánchez, el poeta visual y amigo cercano del artista en el texto introductorio editado para la ocasión por el Departamento de Artes Plásticas de la consejería de Cultura que dirige Carlos Ruiz, a Paco Juan Déniz “se le ha clasificado en la corriente tardo-surrealista porque estilísticamente su deriva estética parece ir por ese camino del onirismo poblado por criaturas irreales, provistas de atributos reconocibles en el límite de la irrealidad con la pertinencia escolástica a dicho movimiento, pero está claro que Déniz va más allá del fácil encasillamiento aproximativo”. Para Sánchez, el artista nacido hace 60 años en San Mateo tiene de surrealista lo esencial: “abrir la puerta a mundos nuevos, liberando el deseo hacia su conocimiento, que lo vuelve poesía de la imagen”.

La obra, de distinto formato, está realizada con soportes variados, desde lápices sobre cartón, a óleo sobre lienzo, técnica del collage o acrílico sobre tabla y lona. Déniz es un cuidadoso orfebre de la ensoñación que elabora sus abigarrados diseños en torno a la fantasía y lo fantástico, a lo evocador de algunos símbolos, relaciones y afinidades que van más allá de lo casual sobre la propia historia del artista que resulta aquí reinterpretada.

En ese pago de las medianías de la Isla, Déniz “sueña con la fuga para alcanzar el horizonte marino”, como explica Ángel Sánchez, con un surrealismo personalizado que “anhela ver mundo, conformándose con una sublimación dibujística que adopta la forma de conciencia deseante”. El veterano artista visual se permite en su texto aconsejar a las autoridades municipales de la Vega de Tinamar “de proveerse ya de un Museo Paco Juan Déniz que seleccione, conserve, exhiba y estudie todo lo que pueda de su amplia carrera, para deleite y orgullo de sus naturales y visitantes. Lo contrario sería ignorar a su artista más meritorio”, añade Sánchez, quien define a Paco Juan Déniz como un “monje cafeinómano”, creador “resistente al servilismo cortesano de los centros del poder cultural, superviviente en la precariedad de su propio estatus económico —comiendo de lo que pinta— y a los embates biológicos de la edad madura”.

Desde el año 1969 Paco Juan Déniz ha venido exhibiendo su obra de manera individual en multitud de salas y centros, desde la Galería Vegueta a la Sala Conca de Tenerife, pasando por las desaparecidas Attiir o Yurfa. También han sido múltiples los proyectos colectivos en los que ha participado