Polémica en Italia por el cierre de los museos acordado por el alcalde de Venecia


Cientos de personalidades del mundo de la cultura en Italia han firmado una solicitud para que el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, revise su decisión de cerrar por cuatro meses los museos cívicos a causa de la pandemia, considerado un golpe dramático para la ciudad de Marco Polo.

Una decisión «grave» e «incomprensible», «porque la mayoría de los museos de Italia esperan abrir sus puertas a partir del 15 de enero», sostienen los firmatarios, entre ellos el historiador Salvatore Settis, el crítico de arte Vittorio Sgarbi, la directora de la Galeria de Arte Moderna de Génova, Maria Glora Giubilei.

Venecia, que centra su atractivo turístico en la cultura, gracias a sus museos y galerías de arte, además de ser sede de las prestigiosas bienales de arte, cine, arquitectura, danza y teatro, cerrará por decisión del alcalde hasta el 1 de abril el Palacio Ducale, el Museo Correr, la Casa de Goldoni, Ca’ Rezzonico, Ca’ Pesaro, Palacio Fortuny, los museos del Bordado, del Vidrio y de Historia Natural, así como la Torre del Reloj.

En total 70 empleados de la Fundación Museos Cívicos y 320 trabajadores de las cooperativas encargadas de entradas y controles permanecerán en paro técnico.

«La situación es paradójica ya que el presupuesto de la Fundación no sufre por la ausencia de turismo debido a la pandemia, ya que recibió 8 millones de euro (9,8 millones de dólares) del gobierno como ayuda», subrayan los firmatarios, quienes piden un debate sobre el tipo de turismo que requiere una ciudad tan única como Venecia.

«El inesperado, trágico y total freno de los flujos turísticos debido a la pandemia requiere replantear radicalmente la política para el turismo, se trata de una oportunidad irrepetible para dar una nueva dirección (…) a favor de un turismo de calidad, consciente», escribieron.

Los firmatarios, cuyo pedido circula en la página Ytali.com, recuerdan que en todo el mundo los grandes museos realizan investigaciones, así como importantes labores de conservación y cuidado de los materiales que se les encomiendan y no se limitan a ofrecer un servicio turístico.

«Aquí no se trata de una polémica política, aquí está en juego el futuro cultural de la ciudad. (…) ¿Cuántas veces hemos escuchado que por fin llegó el momento de abandonar ese monocultivo turístico que ha causado tanto daño?», se interrogan.

Para el historiador Giuseppe Saccà, concejal del Partido Democrático (centro-izquierda), la decisión del alcalde «no tiene en cuenta el daño que causa a la ciudad».

Las personalidades invitaron al alcalde a abrir un debate amplio sobre el tema, para hallar soluciones alternativas, que ponga en juego las ideas y aporte propuestas.

Para el presidente de la Asociación Plaza San Marcos, Claudio Vernier, «Venecia no es una empresa. Los trabajadores de los museos deberían dedicarse ahora a mantener minuciosamente el gran patrimonio que custodian».

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