· La exposición, incluida en la programación del Circuito de Artes Plásticas que promueve el Cabildo, ocupa la sala La Caldereta hasta el 2 de agosto
Las Palmas de Gran Canaria, 14 de julio de 2016.- La muestra de la fotógrafa Teresa Correa, ‘Mi visión escondida’, será abierta el día 15 de julio, en la Sala de Exposiciones La Caldereta, en el municipio de San Mateo (Calle Doctor Ramírez Cabrera, 9) en el marco del Circuito de Artes Plásticas Gran Canaria en Vivo que impulsa la Consejería de Cultura que dirige Carlos Ruiz.
La exposición, resultado de una investigación personal de la creadora que se mantiene en el tiempo sobre el pasaje arqueológico de Canarias, reúne una quincena de fotografías en blanco y negro realizadas a partir del año 1999. Según sostiene Teresa Correa sobre esta serie, “lo que me interesa es la intención estética, la expresión artística de los vestigios que han librado la batalla al implacable paso del tiempo y al expolio también”.
“Mi visión escondida”, en la que colabora la concejalía de Cultura del ayuntamiento de San Mateo, estará abierta en la mencionada sala hasta el 2 de agosto, y podrá visitarse de miércoles a viernes, de 18.00 a 20.00 horas, de jueves a domingo, de 10.00 a 14.00 horas, y los sábados y domingos, de 10.00 a 14.00 horas.
La exposición forma parte de la amplia oferta expositiva recogida en el circuito itinerante que el Cabildo de Gran Canaria ha organizado en distintos espacios y centros culturales de un total de 17 municipios de la Isla.
Durante varios años, Correa ha venido acompañando en sus tareas de campo a algunos investigadores y arqueólogos que han desarrollado su trabajo en numerosos yacimientos y enclaves arqueológicos de las Islas. “He trepado o descendido en su compañía a yacimientos arqueológicos de una belleza indescriptible, en algunos casos tanto o más espectaculares por la aventura que supone llegar hasta su emplazamiento”, recuerda la fotógrafa.
“Mi trabajo con respecto al trabajo científico que mis compañeros y compañeras de aventuras llevan a cabo es bien distinto: mientras que la observación científica se mantiene dentro de los límites que marcan la objetividad y la racionalidad en sus análisis, lo que a mí me interesa es descontextualizar lo observado para recontextualizarlo dentro de un nuevo marco que posibilite otra lectura desde lo artístico”, explica Teresa Correa.
Según la creadora, “en muchos de estos espacios, uno siente que está ante algo que va más allá de lo que la mirada puede abarcar y el saber puede dilucidar, más allá del interés por lo arqueológico y el subidón de la aventura. Y me refiero con estas palabras a que siento que estoy penetrando en espacios simbólicos, espacios para el ritual, espacios trabajados con una manifiesta intención artística, espacios marcados por su orientación no solamente con respecto a su emplazamiento geográfico , sino también con respecto al cielo, a los astros…”.
Teresa Correa recuerda que “todo esto no sería posible sin ellas y ellos, quienes con su sensibilidad, escasos recursos -quién sabe hasta dónde llegaría su alcance – nos han dejado estas huellas que conforman parte de nuestro imaginario”.