El Alcalde hizo el anuncio tras recibir el Archivo Histórico digital de la web creada por Antonio Aguiar
Pedro González Sosa, Amado Moreno, Santiago Gil y Javier Estévez coincidieron con la edil de Cultura, Sibisse Sosa, al valorar el gesto de la donación por su relevancia documental
El alcalde guiense, Pedro Rodríguez, se ha comprometido a agilizar los trámites a partir del próximo septiembre para que la ciudad recupere el nombre original, Guía de Gran Canaria, sustituido en 1963 para adoptar el de la parroquia, Santa María Guía. Algunas versiones revelan que la poderosa influencia de la Iglesia local de aquel tiempo no fue ajena a la decisión de variar el topónimo, además de otros factores circunstanciales intervinientes.
El edil hizo el anuncio de su compromiso el sábado (7-8-2021) en el teatro Hespérides, cuando finalizaba la recepción del Archivo Histórico digital de la web Guiadegrancanaria.org, donación del guiense y letrado de la Comunidad Autónoma, Antonio Aguiar.
Pedro Rodríguez entró al “trapo” de esta vieja reivindicación, después de haber sido planteada por el escritor y periodista Santiago Gil, y por el cronista oficial, Pedro González Sosa, dos de los ponentes invitados al evento institucional, junto al periodista Amado Moreno y el escritor Javier Estévez.
Tras agradecer y valorar la extraordinaria generosidad de Antonio Aguiar por la documentación histórica que aporta a la Fundación Néstor Álamo con esta entrega, Pedro Rodríguez calificó de gran reto “mantenerlo vivo” como rico legado para las nuevas generaciones, y cerró su alocución con una clara respuesta al demandado cambio de nombre de la ciudad.
Recordó, en cuanto a lo último, que el ayuntamiento había aprobado ya el inicio de expediente pertinente y que confiaba en agilizarlo en septiembre. “Es de justicia volver al antiguo nombre, que tuvo durante cuatrocientos años”, sentenció el edil.
No obstante, el alcalde precisaría luego en privado que la misma iniciativa requiere previamente una campaña de concienciación e información entre todos los habitantes urbanos y las zonas rurales, cuyo respaldo mayoritario considera imprescindible. La voluntad de su gobierno municipal es generar el máximo clima de consenso en torno al asunto.
En el aspecto administrativo y como herramienta de gran utilidad para el objetivo servirá el precedente del municipio de San Nicolás de Tolentino, que recuperó la denominación de La Aldea de San Nicolás en el año 2006, tres años después de haber iniciado la andadura de su expediente, aprobado en el pleno de su ayuntamiento.
RELEVANCIA DE UN GESTO GENEROSO
El acto institucional del teatro Hespérides había sido inaugurado por la concejala de Cultura, Sibisse Sosa Guerra, para poner en valor la trascendencia del acuerdo logrado con Antonio Aguiar, cuyo denso curriculum profesional detalló con anterioridad. Dijo que el ayuntamiento y la Fundación Néstor Alamo se unían ahora con el propósito de preservar toda la información digital recibida, “relevante por su valor histórico, social o cultural”.
Citó a Jovellanos al sostener que “lo que importa es perfeccionar la educación y mejorar la instrucción pública (…) y que si es instruida (una nación), su libertad puede ganar siempre; perder, nunca”. Sibisse Sosa opina que el archivo que atesora la web donada “educará e instruirá a los jóvenes de hoy. No olvidemos que se nutren fundamentalmente de contenidos digitales”.
Por su parte, el donante Antonio Aguiar evocó una anécdota protagonizada en 1996 con su amigo y profesor universitario Javier Domínguez, el primero en descubrirle y explicarle qué era y cómo funcionaba la red de redes, “hoy inseparable de nuestras vidas”. Le impactó de tal manera su exposición que poco tiempo más tarde abrió el primer sitio web del mundo dedicado al Derecho del Deporte (Iusport), materia a la que se dedica desde 1984, coincidiendo con el inicio de su asesoramiento al Gobierno de Canarias en esta especialidad.
Aguiar se muestra satisfecho y orgulloso de la diversidad de contenidos del archivo digital regalado al ayuntamiento, gesto suyo que puede interpretarse como el intento de amortizar parte de una deuda de gratitud pendiente con su ciudad: “Fui uno de los tantos niños que tuvieron la inmensa fortuna de transitar por estas calles y plazas en la creencia de que eran una extensión de su propia casa. No creo que exista una infancia más feliz que la que Guía me regaló en los años 60 del siglo XX”, subrayó emocionado.
Un video con la voz de Braulio cantando a su pueblo y la imágenes sucesivas de documentos de la web, montaje artístico de Adolfo Aguiar, realzaron el acto, antes de dar paso a los invitados. Pedro González Sosa, Amado Moreno, Santiago Gil y Javier Estévez, coincidieron en alabar, con vivencias y matices distintos, el esfuerzo realizado por Antonio Aguiar con su archivo histórico digital de Guía, y la feliz decisión municipal de asumir su gestión y custodia a través de la Fundación Néstor Álamo.