- ‘Acto I: La eterna adolescencia’ e ‘Insolación’ se inauguran mañana (viernes 29), a las 18:30 horas, y podrán visitarse hasta febrero
TEA Tenerife Espacio de las Artes, centro de arte contemporáneo del Cabildo de Tenerife, presentó hoy (jueves 28) sus dos nuevas exposiciones: Acto I: La eterna adolescencia, del artista Álvaro Urbano, e Insolación, curada por Gilberto González. El consejero de Cultura y Museos de Tenerife, José Carlos Acha; el director artístico de TEA, Gilberto González; y el artista Álvaro Urbano, fueron los encargados de dar a conocer estas nuevas muestras que mantienen un diálogo en torno a la idea de la ruina. “Es un enorme placer y una fortuna que éste sea el primer acto que presento en TEA”, reconoció Acha en la presentación de estas dos propuestas expositivas que se articulan en un cuidado diálogo entre disciplinas diversas: música, pintura, escultura y video.
Además de ello, el consejero mostró su agradecimiento de manera especial al creador madrileño Álvaro Urbano y a las entidades públicas y coleccionistas privados que han colaborado en estos proyectos, en los que hay obra de artistas como Sofía Bassi, José Martín, Beatriz Santiago Muñoz, Ester Partegàs, Raimond Chaves, Gilda Mantilla o Álvaro Urbano. Las exposiciones -adelantó- se inauguran mañana (viernes 29), a las 18:30 horas, y podrán visitarse de manera gratuita, de martes a domingo y festivos, de 10:00 a 20:00 horas.
Acto I: La eterna adolescencia estará abierta hasta el 18 de febrero de 2024, mientras que Insolación se clausurará el 25 de febrero de 2024. Las exposiciones, en la que hay obras de la Colección TEA, incluyen además préstamos del Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM), del Museo Municipal de Bellas Artes y de las herederas de Sofía Bassi.
Por su parte, Gilberto González detalló que en este diálogo que mantienen ambas muestras se persigue diseccionar el concepto ampliamente aceptado en el relato histórico entre destrucción y renacimiento. “La idea que subyace en ambas muestras es la ruina, en qué medida nuestro mundo es una ruina constante que habitamos”, explicó el director artístico de TEA quien también señaló que en ellas se habla “de la imposibilidad de entender que el final ocurre, que es el descender a la experiencia vital de cada uno de nosotros”. Respecto a Acto I: La eterna adolescencia, indicó que “Álvaro Urbano introduce al espectador en una ensoñación atemporal con la recreación del Gazmira, un hotel que comenzó a construirse a finales de los años 50 en la montaña de Tenisca (La Palma) que nunca fue acabado”. Además, la muestra tendrá una publicación en la que participan Chus Martínez, Magalí Arriola o José Esparza Chong Cuy, entre otros.
Álvaro Urbano, artista que trabaja en diferentes disciplinas como la escultura, la instalación, la fotografía y la arquitectura, reconoció estar “extremadamente agradecido a TEA por las ganas de soñar” así como a su equipo y al compositor de la pieza musical de su obra, Fa María. “Ha sido muy bonito el viaje. Gracias”, matizó el creador cuyas obras se caracterizan por explorar temas como la arquitectura, el urbanismo y la memoria colectiva.
Acto I: La eterna adolescencia
Como proyecto inconcluso del arquitecto palmero Rubens Henríquez, el Gazmira dejó congelada la promesa radiante del turismo en la Isla. Tras una década de enormes beneficios económicos, provenientes de la emigración y la agricultura, parecía lógico reinvertir los mismos en un nuevo proyecto capaz de extraer aun mayor rendimiento de la tierra. Una combinación de agua de calidad para el riego, en manos privadas desde la conquista, junto a largas horas de sol, parecía ser una combinación tan propicia para el turismo como lo estaba siendo para el plátano. Esto ocurría en una isla en la que la geología y con ella el humano, parecen aún hoy, participar de un ciclo sin fin de destrucción y renacimiento constante.
Álvaro Urbano ha creado una instalación que parte de su obra perteneciente a la Colección de TEA, Hotel Gazmira (2021). En esta ocasión, el proyecto alcanza la dimensión de una instalación que contiene obras escultóricas producidas para la exposición como Papaver Somniferum 1, 2 y 3 (2023) Higuera del Diablo (2023) o Panales de abeja (2023). De enorme complejidad Urbano genera un espacio que enfrenta al espectador con distintos presentes posibles en los que la ruina es a su vez una propuesta de continuidad.
Insolación
Insolación -explicó Gilberto González en esta presentación- “toma su título de dos novelas del mismo título una de Carmen Laforet y la otra de Emilia Pardo Bazán. En ambas, los personajes un adolescente y una viuda, parecen despertar a una nueva y cruda percepción de la realidad tras una serie de acontecimientos triviales”. Esto parece ocurrir en los trabajos de Sofía Bassi, José Martín o Beatriz Santiago Muñoz quienes plantean líneas divergentes en el relato de la historia del arte. En el caso de Ester Partegàs, artista que presenta parte del trabajo desarrollado en la academia americana de Roma el pasado verano, se produce una inversión en el concepto de lo escultórico como contra monumento. En ese sentido las últimas entrevistas a Clarice Lispector y Pier Paolo Pasolini proponen igualmente la posibilidad de pensar el arte y la cultura como espacios especulativos más allá de la corrección política y social.
Las obras que conforman esta exposición colectiva son las pinturas de Sofía Bassi: Cazando Estrellas (1965), Cascada (1965), Operación Salvamento, ELC (1969), Samotracia, ELC (1969), La Quijote, ELC (1969), La Quijotita, ELC (1969), La Quimera del Quijote, ELC (1969) Sofía Bassi Eclosión, ELC (1968), Resurrección, ELC (1971), La Diosa Emplumada (1967), Más vale encender una luz, que maldecir las tinieblas (Buda) (1994), En su torre solitaria (1994), Árbol (1995), El Traspaso (1994) y La dama que se aleja, ELC (1970).
También cuenta con las pinturas de José Martín, El entierro (ca.1978), Ataque en Nueva York (ca.1980) y Entierro de la sardina (1979). En la exposición también se exhibe una escena de martirio del S.XVIII de autoría anónima, perteneciente a la Colección del Museo Municipal de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife. Los vídeos de Beatriz Santiago Muñoz, Marché Salomón (2016) y Película de desastre (2003); los dibujos de Raimond Chaves junto a Gilda Mantilla, Secretos de la Amazonía. Río Tomo (2011) y Punts (2023); y las obras de Ester Partegàs, Part (laundry baskets) (2023), Real Estate (laundry baskets) (2023) y (knead penetrate let go) también forman parte de esta muestra que incluye obras de la Colección TEA como la pintura de José Martín y las fotografías de Sonja Braas, Forces #31 (2003), Forces #26 (2003) y Forces #4 (2003).
Álvaro Urbano (Madrid, 1983) utiliza materiales diversos y se interesa por la relación entre el espacio y el tiempo, creando intervenciones que desafían las percepciones del espectador y redefinen el uso del espacio. Entre sus obras destacadas se encuentran Granada Granada (Travesía Cuatro, Guadalajara, Madrid, 2023), El Despertar (La Casa Encendida, 2020), Casa Regalina (2016), El eco de tus pasos (2017) o La mesa (2018).
La obra de Álvaro Urbano es altamente conceptual y experimental, explorando temas y materiales diversos para crear obras que desafían la percepción del espectador y reflexionan sobre la relación entre el ser humano y el entorno construido. Su obra invita al diálogo entre entidades que conviven en entornos creados por el artista, generando conflictos entre la realidad y la ficción que redefinen y suscitan situaciones espacio-temporales. Siendo uno de los fines de la entidad promover y dar a conocer el arte y la cultura contemporánea, tanto local como foránea.
Álvaro Urbano estudió Arquitectura en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM) y Bellas Artes en el Institut für Raumexperimente de la Universität der Künste de Berlín. Actualmente es profesor en la École Nationale Supérieure des Beaux-Arts de París, Francia. Recientemente, ha realizado exposiciones y proyectos en Storefront for Art and Architecture (Nueva York) o en Art Basel Statements (Basilea, Suiza). La obra de Álvaro Urbano forma parte de diversas colecciones y está representado en la Colección de TEA con las obras Hotel Gazmira (2021) y, junto con Petrit Halilaj, Racoons (Mapaches) (2022).