TEA Tenerife Espacio de las Artes dedica una exposición a Espacio P 1981-1997, creado por el tinerfeño Pedro Garhel


La muestra, que se inaugura mañana [jueves 28] a las 20:00 horas, explora las diferentes manifestaciones artísticas que surgieron en este espacio creado por el artista portuense

TEA Tenerife Espacio de las Artes, centro de arte contemporáneo del Cabildo, presentó hoy [miércoles 27] la muestra Espacio P 1981-1997, en la que se exhiben las distintas manifestaciones artísticas que surgieron en este espacio independiente fundado por el artista tinerfeño Pedro Garhel (Puerto de la Cruz, 1952-La Guancha, 2005). El director insular de Cultura y Educación, José Luis Rivero; la comisaria de esta exposición, Karin Ohlenschläger; el director de Asuntos Corporativos y Comunicación de JTI en Canarias, Israel Santana, y el conservador de la Colección de TEA, Isidro Hernández, dieron a conocer esta exposición, coproducida por TEA junto al Centro de Arte Dos de Mayo de Madrid (CA2M) y a la LABoral de Gijón.

José Luis Rivero -que adelantó que Espacio P 1981-1997 se inaugurará mañana [jueves 28], a las 20:00 horas, y que podrá visitarse hasta el 30 de septiembre- recordó que Espacio P, considerado como uno de los referentes históricos de los espacios autogestionados por artistas, ha sido el más importante que hasta la fecha ha existido en el estado español. “Espacio P reavivó la escena artística nacional y tuvo a su vez un gran proyección internacional”, remarcó el responsable de Cultura que quiso agradecer la colaboración mantenida con el CA2M y con la LABoral así como el patrocinio de Japan Tobacco International (JTI). Durante su intervención, Rivero también mostró su agradecimiento a dos de los artistas que formaron parte de este emblemático espacio, Norbert Meissner y Fernando Suárez Cabeza, y que asistieron a esta presentación.

“En el año 2011, este centro de arte del Cabildo acogió una retrospectiva sobre Pedro Garhel en la que se reunió por primera vez el conjunto de su obra plástica, visual, performativa y sonora. Ahora nos centramos en el espacio fundado en Madrid por el polifacético artista portuense, un lugar que se convirtió en un espacio abierto al diálogo entre las artes plásticas, visuales, escénicas y sonoras”, detalló José Luis Rivero quien matizó que estas dos muestras coinciden el tiempo con dos momentos claves para TEA: “En cierta manera Pedro Garhel, desde sus investigaciones, sigue estando presente en el trasunto de lo que es TEA”, agregó. Espacio P 1981-1997 vuelve a poner en valor la obra y la figura de Pedro Garhel, un artista polifacético y multidisciplinar que fue pionero en el campo del arte electrónico e interactivo.

Karin Ohlenschläger detalló que ésta es “una exposición compleja en cuanto a formatos y a propuestas se refiere, ya que en ella se recoge el trabajo realizado durante más de quince años en Espacio P”. Y es que a lo largo de sus casi dos décadas de existencia, este espacio realizó todo tipo de actividades relacionadas con la performance, la fotografía, la instalación la poesía visual, el mail-art, la videocreación, el cine o la música experimentales.

Más de 200 obras audiovisuales y sonoras, performances, fotografiìas, instalaciones, poesiìa visual, arte postal, y otras manifestaciones interdisciplinares de la década de los ochenta y noventa conforman esta muestra. Recordó Karin Ohlenschläger que entre sus paredes se desarrollaron dinaìmicas colaborativas de investigacioìn, formacioìn, produccioìn y difusión que marcaron el tránsito de la era analógica a la cultura digital en un periodo en el que la mayoría de las galerías y museos celebraron el retorno de la pintura. Por entonces, también puso en práctica recursos y canales de difusioìn compartidos, apenas explorados hasta entonces en EspanÞa.

Karin Ohlenschläger explicó que el formato hiìbrido de Espacio P surgió de la apertura y fusioìn entre distintos conceptos y aìmbitos, asiì como del desbordamiento de los liìmites tradicionales de la sala expositiva, el espacio esceìnico o el laboratorio de investigacioìn y produccioìn. Su objetivo era explorar las zonas fronterizas entre las artes visuales, esceìnicas y sonoras, de modo que conectoì distintas praìcticas y lenguajes, compartiendo un solo espacio con muìltiples funciones. Su programa teniìa, ademaìs, un caraìcter inclusivo y socializador: Alliì, los artistas creaban comunidad y el arte era sinoìnimo de vida, experiencias y conocimientos compartidos.

“La singular trayectoria de las actividades de Espacio P se muestran en esta exposicioìn a traveìs de varios ejes temaìticos relacionados con la cultura del do it yourself entre Fluxus y punk, el arte de accioìn y el lenguaje audiovisual, la cuestioìn de geìnero, las intervenciones en el espacio puìblico y el traìnsito de la era analoìgica a la cultura digital. En su conjunto, la exposicioìn da visibilidad a unas praìcticas artiìsticas que se enfrentaban a los retos de la globalizacioìn de la cultura, la produccioìn y los mercados, y que articulaban alternativas a la concentracioìn del poder mediaìtico y la construccioìn de nuevos espacios e identidades individuales y colectivas en una eìpoca de traìnsito hacia la sociedad postindustrial”, agregó su comisaria.

Por otra parte, Karin Ohlenschläger quiso destacar que a lo largo de los últimos cuatro años el legado de Espacio P ha sido estudiado por la Universidad Carlos III, en colaboración con las universidades de Granada, La Laguna y Vigo. “Sin esta colaboración, difícilmente se hubiese podido ordenar, inventariar, catalogar y digitalizar una parte importante del fondo de Espacio P”, manifestó.

Isidro Hernández, por su parte, no dudó en afirmar que ésta es “una exposición necesaria”, ya que “el arte actual no se puede entender sin Espacio P, un lugar experimental para las artes visuales”. “Desde TEA celebramos muy vivamente poder tener esta muestra que ahora llega a Tenerife tras su estancia en el CA2M y en la LABoral de Gijón”, apuntó el conservador.

Israel Santana recordó que el apoyo al patrimonio cultural es una constante en JTI y que desde 2010 colabora activamente con TEA. “Ambas instituciones mantienen una excelente relación y sintonía que tiene como fin la promoción y divulgación de la cultura y el arte en Canarias. Como en otras ocasiones, JTI no ha querido dejar pasar la oportunidad de apoyar esta muestra de este relevante tinerfeño. Para JTI, el acercamiento de la cultura a los canarios es muy importante en general y, en particular, a los tinerfeños ya que este año la fábrica de la tabaquera en Santa Cruz cumple sesenta años”.

La exposición que ahora presenta TEA investiga la influencia que tuvo el espacio independiente y autogestionado con más larga vida en Madrid, Espacio P, así como el desarrollo del arte de acción en Madrid y las distintas manifestaciones artísticas que surgieron en el desde su apertura en 1981 hasta su cierre en 1997. Formado en el local interior de la céntrica calle Núñez de Arce, junto a la Plaza Santa Ana de Madrid, fue desde un principio un lugar de ensayos y formación en todo tipo de prácticas relacionadas con el cuerpo, como la expresión corporal, la performance y la danza. Dos de las obras expuestas en esta muestra, Cortes de pelo (1983-1989) y Libro de artista de Pedro Garhel, se encuentran depositadas en TEA. Y es que, desde 2012 este centro de arte del Cabildo, tiene en depósito una parte del archivo del artista portuense.

En esta muestra participa un nutrido grupo de artistas entre los que se encuentran Javier Aguirre, Agustín Parejo School, Pedro Almodóvar, Xoan Anleo, Max Almy, Pelayo Arrizabalaga, Llorenç Barber, Juan Belda, Atelier Bonanova, Bosch & Simons, Felipe Boso, Eberhard Bosslet, J.M. Calleja, Julio Campal, Antonio Cano, CAPS.A., Eduardo Cirlot, Clónicos, Javier Colis, Philip Corner, Corps, José Ramón da Cruz, Decay Pitch, Depósito Dental, Lourdes Durán, Juan Carlos Eguillor, Luis Escribano, Esplendor Geométrico, VALIE EXPORT, Francisco Felipe, Rosa Galindo, Pedro Garhel, General Idea, José María Giro, Gorilla Tapes, Inge Graf+Zyx, Eulàlia Grau, Barbara Hammann, Carmelo Hernando, Wau Holland, El Hortelano, José Iges, Concha Jerez, La Astronave Pirata, Rafael Lamata, Juan Antonio Lleó, Pedro López, Mariano Lozano P., Ewa Lyberten, Javier Maderuelo, Alejandro Martínez Parra, Norbert Meissner, Rosa Méndez, Eduardo Momeñe, El Muerto Vivo, Paz Muro, Marcel Odenbach, Orquesta de las nubes, La otra cara de un jardín, Çao Pestana, Fabrizio Plessi, Poisson Soluble, Antón Reixa, Ulrike Rosenbach, Suso Saiz, John Sanborn, José Antonio Sarmiento, Domingo Sarrey, Lydia Schouten, S.I.E.P, Fernando Suárez Cabeza, Taller de Pubilla Casas, Atau Tanaka, Paloma Unzeta, URA/UNZ, Javier Vadillo, Isidoro Valcárcel Medina, Jaime Vallaure, Pier van Dijk, Xavier Villaverde, La voz de mi madre, Peter Weibel, Hugo Westerdahl y Nicole Widart.

Espacio P

La historia de Espacio P se puede resumir en tres etapas. La inicial, entre 1981 y 1985, está marcada por una intensa programación de actividades formativas en el ámbito de la performance y otras técnicas relacionadas con el cuerpo. Estos años se caracterizan por las producciones e itinerancias de performances del grupo Corps, Depósito Dental y Garhel/Galindo, todos ellos colectivos que ensayaban y producían sus proyectos en el sótano de la calle Núñez de Arce. A ello se suma la realización de exposiciones y eventos relacionados con vídeo, fotografía, poesía visual, música o cine experimental, que conectan a los pioneros de Fluxus de los años sesenta con los grupos punk de los ochenta.

En la segunda época, entre 1986 y 1990, sigue el programa formativo en torno al arte de acción, pero cesan las exposiciones y otras actividades en la propia sede. En su lugar se organizan muestras e itinerancias para otras instituciones. Simultáneamente, se emprende una nueva etapa de producción de acciones multimedia para la documenta 8, el Festival de Otoño o el Instituto

Goethe de Madrid, y se coordina la participación de colectivos españoles en la exposición K18 Group Art Work, que se celebra en paralelo a la documenta 8 de Kassel. En estos años se realiza, además, una intensa labor de distribución de videoarte a través de Alliance Video Art (AVA), iniciativa emprendida por Espacio P desde 1985, en colaboración con la galería Grita Insam de Viena, y compartido también con las distribuidoras 235 Media de Colonia, Time Based Arts de Ámsterdam o Softvideo de Roma.

La última etapa, a partir de 1991, está marcada por la reapertura del programa de actividades dentro de la propia sede. Se inicia con la celebración del I Festival de Performance de Madrid, al tiempo que se realizan nuevos talleres de arte de acción y se reanuda el programa de exposiciones y conciertos. Espacio P se implica también en la creación de las acciones pioneras de Realidad Virtual y celebra el I Encuentro Iberhack, organizado en el marco del Festival Ars Futura en Madrid, en el que participó, entre otros, el cofundador del mítico Chaos Computer Club de Berlín.

A lo largo de los años, Espacio P se consolida, además, como centro de documentación, ofreciendo un testimonio único en cuanto a las prácticas e iniciativas interdisciplinares, performativas y audiovisuales de los años ochenta en España. Todo ello debido al empeño de su fundador, Pedro Garhel, por registrar mediante Super 8, vídeo, fotografía y audio casetes, todo tipo de actividades relacionadas con el arte de acción y sonoro.

También se documentaron las conexiones nacionales e internacionales realizadas al margen de las grandes instituciones y focos mediáticos de la época, y se recopiló información sobre sellos discográficos, revistas, fanzines, distribuidoras y festivales de vídeos, lo que dio visibilidad y acceso a otras estructuras de producción y difusión autogestionadas, en la mayoría de los casos, por los propios artistas.

Conforme con la investigación de los archivos colectivos y espacios independientes, realizada por Nekane Aramburu, Espacio P supone el punto de partida de la autogestión artística en España. Ensayó modelos alternativos de formación y producción, y puso en práctica modos de gestionar recursos, medios y espacios para el arte emergente inexplorados hasta entonces en España. Además, Espacio P se convirtió pronto en un entorno polivalente de investigación y difusión de las prácticas artísticas interdisciplinares, abierto a los procesos emergentes de colaboración entre creadores de los más diversos ámbitos. De hecho, hasta ese momento, en España no existían espacios como los que se habían constituido desde los años setenta en Estados Unidos y en Europa.

Pedro Garhel, artista polifacético y multidisciplinar, fue uno de los pioneros en el campo del arte electrónico e interactivo. Vivió y trabajó en Madrid entre 1974 y 1997. Se inició en el ámbito de la performance a mediados de los años 70 y trabajó en el campo del video arte desde 1979. Fue el fundador y director del Espacio P así como iniciador del grupo de acción visual y sonora Depósito  Dental, junto a Rosa Galindo (desde 1983). Durante los años 90 fue profesor de arte y ordenador de la Facultad de Bellas Artes, Universidad de Salamanca.

Sus dibujos, fotografías, pinturas, performances, vídeos, instalaciones y obras sonoras han sido expuestas, desde 1969, en galerías, museos, muestras y festivales nacionales e internacionales, entre ellos en la Documenta 8 de Kassel y el ZKM / Center for Art and Media, de Karlsruhe (Alemania), el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid (España) y el festival Ars Electronica de Linz (Austria). Su trayectoria resulta clave si se analiza el desarrollo de la relación arte/tecnología en el contexto español pero sin duda es un referente inexcusable en cualquier revisión que se quiera realizar del territorio de la performance y las artes de acción. Garhel como artista, sin duda, y como activador de la escena artística y cultural del Madrid de los 80 ha sido un personaje del que no se puede prescindir al dibujar un panorama completo y veraz de esa época.

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