- Este domingo 17 de julio finaliza la muestra ‘Human, All Too Human’ que reúne obras escultóricas excepcionales, creadas en Irán expresamente para su exhibición en el centro de arte de Gran Canaria
El Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) clausura este domingo 17 de julio, la exposición ‘Human, All Too Human’ (‘Humano, demasiado humano’) de la artista iraní, Arita Shahrzad, que exhibe en su espacio San Antonio Abad. La muestra, comisariada por la historiadora canaria Carmensa de la Hoz, ha sido visitada hasta el momento por 6.594 personas.
Human, All Too Human es un proyecto escultórico de resonancias arquitectónicas, filosóficas y poéticas, integrado por obras creadas en Irán, expresamente para su exhibición en el CAAM, que muestran el resultado del trabajo de investigación desarrollado en los últimos años por Shahrzad, con la colaboración de artistas, arquitectos y artesanos de su país, que han logrado interpretar sus propuestas a través de la tecnología y de un productivo diálogo intelectual.
Arita Shahrzad (Teherán, Irán, 1958) reside entre Teherán, Ginebra y Nueva York al disponer de una triple nacionalidad iraní, suiza y estadounidense. Ha expuesto su trabajo pictórico en distintas instituciones públicas y privadas de ciudades como Teherán, Ginebra, Nueva York o El Cairo, así como en galerías de arte de Madrid y Barcelona. Ha realizado además destacadas incursiones en el cine, el vídeo y la fotografía.
Las obras de esta muestra excepcional representan una sugerente interpretación del arte clásico iraní. Son piezas escultóricas que pretenden acercar al público al concepto de la identidad espiritual inherente a la naturaleza humana, y proponen una reflexión sobre el sentido último de nuestra experiencia vital.
La evolución del arte tradicionaliraní es la base sobre la que se sustenta este proyecto expositivo. Las piezas que conforman la muestra están inspiradas en las tradiciones de ese país de Oriente Próximo, a partir del compromisoancestral del pueblo iraní de proteger y mantener viva la cultura de la antigua Persia y sus célebres aportaciones a la historia del arte, en disciplinas como la arquitectura, escultura, mampostería, cerámica, pintura o caligrafía, entre otras, así como en la creación de alfombras.
Según la comisaria de la exposición, este proyecto supone “la culminación de un proceso creativo sin precedentes” en la trayectoria profesional de la artista, durante el cual Shahrzad ha recurrido al consejo espiritual de reputados filósofos de su país. De hecho, la génesis de este proyecto hay que situarla en las escuelas de pensamiento y las bases teóricas del arte islámico, entre las que figuran los preceptos recogidos en los tratados del filósofo persa del siglo XII, Sohrevardi,considerado el fundador de la filosofía iluminativa, basada en la sabiduría como experiencia reflexiva.
Así, en los trabajos de Shahrzad se representan códigos expresados en las alegorías de Sohrevardi, que han influido en la literatura y el arte iraníes, y que, en este caso, no se expresan en el lenguaje de la poesía o en el trabajo de miniaturistas, sino que adquieren, por primera vez, forma de obras escultóricas. La artista pretende que esta nueva visión que ha trazado en su carrera sea un buen comienzo para transmitir a los actuales públicos conceptos de esta sabiduría desarrollada desde la tradición del arte iraní, a partir de este innovador formato.