El Festival de Música de Canarias presenta en escenarios de siete islas el espectáculo ‘Piel con piel’, una novedosa propuesta escénicas que une vanguardia y tradición a través de la música y la danza contemporánea. La compañía Pieles comparece con este montaje dentro de la programación En Paralelo, acompañada de los premiados bailarines Paloma Hurtado y Daniel Morales, en una gira que dará comienzo esta misma semana, con acceso gratuito previa retirada de invitaciones.
El recorrido comienza este sábado 15 en el Teatro Guiniguada de Las Palmas de Gran Canaria, y al día siguiente, domingo 16, en el Espacio La Granja, en Santa Cruz de Tenerife. El martes 18 estarán en el Convento de Santo Domingo de Teguise, en Lanzarote y, al día siguiente, miércoles 19 en la Casa de los Coroneles, en La Oliva, Fuerteventura. La siguiente parada será en la plaza de Montserrat de Los Sauces, en La Palma el viernes 21 y en el Auditorio de La Gomera el domingo 23. La gira finalizará en los exteriores del Centro Cultural de Frontera, en El Hierro, el martes 25 de enero.
La entrada en todos los casos es gratuita, si bien quedan poquísimas localidades libres, que pueden reservarse a través de la web del festival (www.icdcultural.org/fimc) o en las plataformas habituales de venta en internet de estos espacios, salvo en el Teatro Guiniguada disponibles solo en taquilla.
Muy aplaudida en Canarias por sus conmovedores ‘Canto al trabajo’ y ‘Angaro’, la compañía Pieles está formada por una quincena de polifacéticos artistas que, especializados en distintos estilos musicales, se encuentran en constante contacto con las raíces culturales de nuestro archipiélago. En este nuevo espectáculo y bajo la dirección artística de Jonatan Rodríguez y la dirección escénica de Oswaldo Bordón, deleitarán al público con una selección de la música más sentida que interpretan en sus dos espectáculos anteriores, todo ello “a través de la cercanía, la intimidad y la comunión con el público”, según afirman desde la compañía.
Así, y con ese halo innovador y moderno que les caracteriza, el público podrá escuchar temas como el Canto de lavanderas, Trigo tostado, Danza del Trigo, El velorio de los angelitos, Seguidillas manadas, Tindaya y La Meda, en un espectáculo con una destacada presencia de la percusión y de las extraordinarias voces de sus cantantes, a los que se unen los sonidos de violín, piano, contrabajo, flauta, trompa y fliscorno.
“La música es uno de los lenguajes codificados que el ser humano ha creado para su placer y comunicación, y constituye una extraordinaria invención de la mente y del espíritu”, afirman sus protagonistas, para quienes ‘Piel con Piel’ es un espectáculo que “emerge de la necesidad de comunicarnos. Es una propuesta artística que se aleja de lo espectacular y tecnológico para desarrollarse a través de un sonido orgánico y natural…, es un encuentro de miradas en formato de concierto íntimo en el que se desdibuja la frontera entre el personaje y la persona”.
En ‘Piel con Piel’ la música -añaden- “se desnuda de la escena y el movimiento y, así, se desgranan los entresijos y los gérmenes de nuestros espectáculos para ser contados desde otro lenguaje…, la música; una de las expresiones creativas más íntimas de nuestra especie, que tiene la capacidad de identificarnos como seres y, además, como pueblo”.
Danza Contemporánea
Para esta gira por el Archipiélago, la compañía cuenta además con la colaboración de Paloma Hurtado y de Daniel Morales, ambos reputados representantes de la danza contemporánea en nuestras islas y avalados por numerosos premios y galardones.
Para ella, el universo de la danza contemporánea se establece como base de un estilo que durante estos años se ha ido forjando, para definirse cada vez más como un lenguaje propio y particular. Un constante contraste entre fortaleza y fragilidad, dureza y armonía, aparece en cada una de las obras, en las que hay un anhelo prioritario por tocar, mover, de alguna manera al espectador, hacerlo activo, partícipe del momento, su momento, abrirle una puerta tras la cual iluminar realidades, donde cada uno de nosotros tomará conciencia a su manera, llenándose desde la piel hasta el corazón.
Para él, la danza es un lenguaje físico cargado de contenido que se aleja del virtuosismo, dejando que sea el propio cuerpo y su veracidad el que vaya tejiendo la forma de sus obras. Su visión se centra en la transmisión de pensamientos, sensaciones y experiencias que todos y todas pueden reconocer, con un lenguaje propio que ha ido desarrollando a través de la profundización en los procesos creativos, intentando evitar que estos se formalicen en una mera singularidad escénica aislada.