El pasado 27 de abril se cumplieron 45 años desde aquel día, 27 de abril de 1977, en el que regresaron del exilio Rafael Alberti y María Teresa León. Desde el destierro siguieron trabajando contra la dictadura de Franco y lucharon desde diferentes lugares por su país y contra los totalitarismos. Fueron parte de la resistencia internacional que ayudó a restaurar la democracia en España.

Ese día en el aeropuerto se oyeron proclamas «Se ve, se siente, Alberti está presente». Este grito fue unánime entre escritores, políticos y amigos que acudieron a recibirlos. Alberti resumió con emoción: «Me fui de España con el puño cerrado y vuelvo con la mano abierta en señal de concordia». El retorno de Alberti significó mucho, algo imparable se había manifestado y nada podía detenerlo, España se encaminaba hacia la democracia plena.

Alberti aceptó ser candidato al Congreso por el Partido Comunista y consiguió ser diputado por Cádiz. El 13 de julio de 1977 dos símbolos del exilio, Dolores Ibárruri, Pasionaria, y Rafael Alberti, como diputados de mayor edad, ocuparon la vicepresidencia de las primeras Cortes democráticas desde la posguerra.

Con tal motivo, el Instituto Cervantes celebró una mesa redonda como homenaje a los dos escritores, Teresa León y Rafael Alberti, que regresaron tras un largo destierro, y también un recuerdo a los muchos españoles que tuvieron de dejar su país en un exilio largo, y que en muchas ocasiones no tuvo retorno.

Presentó el acto Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, y Fernando Martínez, secretario de Estado de Memoria Democrática.

Participaron en la mesa redonda Teresa Alberti, sobrina del poeta; Christina Linares, editora en Renacimiento; Nuria Capdevila-Argüelles, catedrática de Estudios Históricos; Lola Larumbe, librera (librería Rafael Alberti); y los poetas Benjamín Prado y Luis Muñoz.